Aparte de utilizarla para afeitarse, ¿sabes algo más sobre la espuma de afeitar? Algo como, por ejemplo, ¿qué también sirve para limpiar, desinfectar y abrillantar?
Sorprendente, ¿eh? Y es que resulta que este producto de belleza y estética tiene muchos más usos de los que te imaginas, sobre todo para la limpieza del hogar. Quién lo hubiera dicho… ¡es un descubrimiento en toda regla!
Así que, ¿que mejor que compartirlos contigo? Echa un vistazo a sus diferentes funciones y compruébalas por ti mismo.
La espuma de afeitar actúa como jabón seco de manos. Similar a los desinfectantes de manos, es una alternativa fantástica para lavarlas sin necesidad de agua.
Sobre todo si tenemos las manos llenas de grasa, aceite o cualquier líquido pegajoso, la espuma de afeitar penetra en la piel, dejándola limpia y seca en cuestión de segundos.
También se puede emplear para dejar la cocina como los chorros del oro.
Por un lado, utilizarla para limpiar el interior de hornos y microondas. Únicamente has de rociar un poco del producto en una toallita húmeda, o un paño (ligeramente humedecido en agua tibia, y pasarla por las superficies de las bandejas, paredes y puerta. Desinfectará y hará que la suciedad se quede atrapada en el materias. Después, pasa un paño seco para eliminar restos de producto.
Por otro lado, la espuma de afeitar, usando el mismo método, funciona como quitagrasas de azulejos y limpiador de “cromados” (en pomos de puertas, rejas, etc).
Si descubres una mancha de pasta de dientes en el espejo y no tienes un limpiacristales a mano, pero sí espuma de afeitar, estás a buen resguardo.
Rocía un poco de espuma de afeitar sobre de la mancha, déjala actuar durante 10 segundos aproximadamente, y pasa por encima un poco de papel higiénico o algodón humedecido en agua tibia. Notarás que la mancha desaparece y deja el espejo limpio e increíblemente brillante.
Sí, sí… ¡lo que lees! La espuma de afeitar sirve para devolverle la vida a joyas tristes y apagadas. Con ayuda de una brocha, o cepillo de dientes, y un poco del producto, cepilla las joyas y sácales el brillo perdido. Asegúrate de hacer movimientos suaves y siempre en la misma dirección, y, al terminar, pasa un paño seco para retirar los restos.
Aunque funciona con metales poderosos como el oro y la plata, es importante tener en cuenta el material de las joyas, ya que probablemente no funcione igual con unos que con otros.
Qué opinas, ¿es o no es un descubrimiento? ¡Anímate a probar estas técnicas, o a investigar otras nuevas, y comparte tus experiencias! 😉
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No lo habría pensado nunca
siempre va bien aprender cosas nuevas,genial!!
¡Así es, Mª Rosa! Nos encanta compartir trucos con vosotros... ¡y que vosotros los compartáis también!
Un saludo ;-)
si hechas espuma de afeitar al interior del paraprisas del coche y luego lo quitas poco a a poco una vez entendido---Eureka ---adiós a cristales empañados y vale también par el cristal de baño ....
¡Wow! Gracias por el consejo, Ginés. Tomamos nota para probarlo. ;-)
Muy interesante, me gusto...
¡Hola Ana!
Nos alegra que te haya gustado. ¡No hay nada como descubrir usos secretos y sorprendentes de cosas que tengamos por casa!
Un saludo ;-)