Muchas veces no nos damos cuenta, pero en general se tiran muchos alimentos por haberse estropeado antes de consumirse, bien sea por el calor del verano, la humedad o por el paso del tiempo.
Casi la mitad de lo que se tira en España son frutas y verduras.
Pero si ayudamos a su conserva, tanto dentro como fuera de la nevera, además de ayudarnos a ahorrar dinero, no perderán sus propiedades. Os mostramos unos sencillos trucos.
Ensalada
Es verano y la nevera se llena de alimentos saludables y fresquitos. Por eso, casi siempre tenemos ensalada en la nevera. Las bolsas con la lechuga ya lavada y cortada son súper cómodas, pero se estropean enseguida. El truco está en meter una servilleta de cocina en la bolsa de plástico, haciendo que absorba la condensación que produce este alimento en la nevera.
Frutas
También en esta época se consume mucha fruta, porque hidratan, refrescan y son muy sanas. Un consejo para conservar mejor la fruta en la nevera es no guardarla en bolsas de plástico, mejor en recipientes abiertos o en los cajones de la nevera. Las frutas para mantener sus propiedades necesitan oxígeno y si se cierran se estropearán antes.
La comida del día anterior
Lo que se conoce como las “sobras”, es mejor guardarlas siempre en la nevera, pero en un envase hermético para poder comerlo al día siguiente. De esta manera evitaremos olores y que nos sepa luego todo a refrigerado. Si no se va a consumir en dos días es mejor congelar así evitarás que te sepa mal o incluso intoxicarte.
Carnes y pescados
Un truco muy práctico es guardar la carne y el pescado en tuppers de plástico, pero con rejilla. Es muy importante que el líquido que van soltando no esté en contacto con el alimento, así se evitará que los microorganismos lo estropeen. Si no se va a consumir es mejor congelarlo, y por ejemplo, si se descongela la carne para consumir, mejor en la nevera para que las bacterias no puedan desarrollarse y estropear el alimento.
Además de prestar atención y realizar estos pequeños trucos para los alimentos, la nevera también se debe cuidar. Debe rondar los cinco grados de temperatura y estar aislada del exterior. Ahora en verano, hay que dejar abierta la nevera lo menos posible para que no se cuele el calor.
La temperatura más baja se alcanza en la parte superior, por eso es bueno guardar ahí los lácteos, sobras y embutidos, en el centro carnes y pescados crudos, y en la parte inferior las frutas y verduras.
También la limpieza es muy importante, si no sabes por dónde empezar te recomendamos cómo limpiar a fondo el frigorífico.
