Los estiramientos son una parte básica del entrenamiento antes de practicar cualquier deporte. Son técnicas basadas en el incremento de la elasticidad del sistema de músculos y tendones, preparándolos así para realizar otros ejercicios de mayor intensidad y evitando, por tanto, posibles lesiones.
Pero además como paso previo para comenzar una actividad deportiva, los estiramientos también son beneficiosos para hacerlos de manera habitual, pues también aportan fuerza y bienestar general al cuerpo. Especialmente en el caso de la columna vertebral, donde puede evitarte muchos dolores de espalda.
El dolor lumbar es una de las dolencias más frecuentes entre la población y no solo mayor.
El estilo de vida sedentario hace que cada vez más jóvenes sufran las consecuencias de la rigidez de huesos y músculos. Para todos ellos, los estiramientos son muy recomendables.
Además de aportar esa flexibilidad que se va perdiendo, ya sea por el paso de los años o por otros factores, los estiramientos tienen otros beneficios, como:
- Favorece la circulación porque aumenta el flujo sanguíneo hacia los músculos y las articulaciones.
- Ayuda con la corrección de la postura.
- Mejora el equilibrio y la coordinación, por lo que se evitan el riesgo de caídas y el riesgo de lesiones
- Contribuyen a que los músculos se relajen y así alivian el estrés general, tanto del cuerpo como de la mente.
¿Cuándo y cómo hacerlos?
Hay que tener muy presente que no todos los estiramientos son buenos para todas las personas, de hecho, en muchas ocasiones podrían empeorar la situación. Por eso, lo mejor antes de comenzar con los estiramientos es consultar con un médico y/o fisioterapeuta para que asesore.
Pero sí que podemos ofrecer una serie de recomendaciones a tener en cuenta durante la sesión de estiramientos:
- Lo ideal es practicarlo por las mañanas, nada más despertarse, que es cuando los huesos y músculos se encuentran más entumecidos.
- Si duele, no se hace. Cuando se estira correctamente, la sensación debe ser suave y relajante. No es bueno estirar demasiado desde el principio. Con el tiempo, los tendones, los ligamentos y los músculos se vuelven más ágiles, lo que te permitirá profundizar tus estiramientos sin dolor.
- Comienza la sesión con los estiramientos del cuello y sigue trabajando la estructura hacia abajo.
- Cuando hagas los ejercicios no rebotes. Sostén cada estiramiento de 20 a 30 segundos y respira profundamente mientras mantienes la postural.
- Mantén la concentración y relájate.
Si quieres conocer otros cuidados para tu espalda, no te pierdas este post de higiene postural.