La llegada del otoño es la época más propicia para coger gripe o resfriado, pues el virus que lo provoca se desarrolla mejor con las bajas temperaturas. Por tanto, si vamos a estar tan sobreexpuestos a él durante los próximos meses, lo mejor es que sepamos cómo prevenirlo. Y si ya lo tenemos, aprendamos qué remedios naturales nos ayudarán a combatirlo.
Seguro que has escuchado hablar que tomar leche caliente, infusión de limón con miel, beber líquidos e inhalar eucalipto son buenos cuando estamos malos. Pues bien, hoy te contamos que hay otros remedios naturales que también te ayudarán durante el proceso gripal e incluso prevenirlo. ¡Toma nota!
Infusión de jengibre para el malestar general
Si por algo se caracteriza el resfriado es por el malestar general, además de la congestión nasal. Para sentir cierto alivio, prueba con una infusión de jengibre, el antigripal de la naturaleza. Puedes añadirle miel y un poco de limón, si quieres. El jengibre te ayudará a sentir mejor por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales.
Vahos de eucalipto y di adiós a los mocos
Inhalar vapor de agua con eucalipto es uno de los mejores remedios para deshacerte de la incómoda congestión. Ablandan, humedecen y eliminan las mucosidades de nariz, garganta, bronquios y oído interno.
¡No te deshidrates!
Las abuelas no se equivocan: no hay nada mejor para el resfriado que tomar algo bien calentito. Pero, además de caldos e infusiones, complementa la hidratación con otras bebidas como agua, jugos de frutas o verduras, batidos de frutas o ponches.
El ajo sirve para algo más que para cocinar
Aunque no te lo creas, el ajo sirve para algo más que para cocinar. Es un ingrediente muy efectivo para combatir enfermedades. La alicina es una sustancia con propiedades antisépticas que ayuda al cuerpo a combatir tanto el resfriado común como otras infecciones. Goza de sus beneficios tomando una infusión de ajo picado con miel y limón.
Irrigación nasal
Y, si lo de los vahos no es lo tuyo, también puedes plantarle cara a los mocos con un irrigador nasal. Lo puedes comprar en la farmacia o bien hacerlo tu mismo. Para ello, mezcla un cuarto de cucharadita de sal marina sin yodo y un cuarto de cucharadita de bicarbonato en una taza de agua tibia. Vierte un par de gotas en cada fosa nasal. Luego inclínate hacia adelante para que escurra un poco y suena tu nariz suavemente.
Haz gárgaras con té verde
Un estudio realizado en Japón encontró que el té verde contiene catequinas, sustancias con propiedades antivirales que ayudan a combatir e incluso a prevenir la gripe. La mejor manera de aprovechar sus beneficios es hacer gárgaras. Los expertos aseguran que así las áreas afectadas quedan mejor expuestas a los efectos antivirales del té.
Y si el té verde ayuda a prevenir el resfriado o gripe, los siguientes consejos también se convertirán en grandes aliados para no caer en las redes del virus.
- Mucha vitamina C: Los cítricos son ricos en este tipo de vitamina, que fortalece el sistema inmunológico. Por tanto, no te olvides de incluir un zumo de naranja, limón o pomelo en tu desayuno cada mañana.
- Es recomendable consumir alimentos fermentados como yogures, kéfir, chucrut o miso. Refuerzan la flora bacteriana y protegen de muchos virus.
- Consume vegetales frescos y sobre todo orgánicos.
- Es fundamental que cubras diariamente tus niveles de ácidos grasos omega 3.
- Adereza tus comidas con cúrcuma y orégano porque elevan las defensas.
- Consume 2 litros de agua al día.
Y por supuesto, evita los espacios cerrados donde haya mucha gente y no te abrigues hasta el punto de pasar calor.
Mención aparte merece el resfriado en los niños, pues en estos meses colegios y guarderías se convierten en grandes focos de infección. Aquí tienes algunas recomendaciones sobre cómo evitar los resfriados y y gripes de otoño en los niños.