Llevamos apenas una semana en el otoño y debemos prepararnos para el cambio de hora en España al horario de invierno.
Como es habitual, el último domingo del mes de octubre hay que retrasar el reloj una hora. Es decir, las tres de la madrugada volverán a ser las dos (una hora menos en Canarias); de tal manera que el horario de invierno volverá a instalarse en nuestras vidas y, por tanto, el día 27 de octubre de 2019 tendrá una hora más de lo habitual.
Como ya sabes, los países de la Unión Europea tenemos dos cambios de horario al año: en otoño y en primavera. La explicación de esto, según las autoridades comunitarias, es lograr un mayor ahorro energético y aprovechar lo máximo posible las horas de luz natural.
Sin embargo, son muchas las voces cada vez más críticas con esta práctica y que cuestionan su efectividad. De hecho, hace un año, la Comisión Europea realizó una consulta pública popular en la que más del 80% de los ciudadanos europeos que participaron en ella se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora. Tan rotundos fueron los resultados, que despertó un debate político en el Parlamento Europeo, donde en estos momentos se valora la posibilidad de eliminar los cambios de horario a partir de 2021.
Pero hasta que esto deje ser una probabilidad para convertirse en una realidad, lo único cierto a día de hoy es que el próximo 27 de octubre tendremos que retrasar el reloj una hora. Y sea o no verdad que supone un ahorro energético, lo que sí está demostrado es que el cambio de hora influye en su ritmo biológico.
Por esta razón, aquí van algunas recomendaciones para que os afecte lo menos posible.
Cómo hacer que el cambio de hora no te afecte
Para evitar las alteraciones del sueño
Es probable que durante los días siguientes al cambio de hora notes que te cuesta dormir. Para evitarlo, acuéstate quince minutos más tarde cada día. De esta manera, en solo cuatro días, habrás acostumbrado a tu cuerpo a la nueva rutina.
Si te cuesta conciliar el sueño, no tomes ninguna medicación; basta con una infusión de valeriana o tila. Y por supuesto, nada de cafeína o alcohol antes de ir a la cama.
Tampoco te beneficiará dormir la siesta hasta que no tengas el ciclo del sueño nuevamente establecido.
Sistema digestivo en hora
Otra de las consecuencias que puede acarrear el cambio de hora es que el mismo día 27 de octubre e incluso un par de días después, es que no tengas hambre a la hora de la comida. En este sentido, lo mejor es que te ajustes las comidas al nuevo horario, aunque aún no tengas mucho apetito. En pocos días, tu estómago ya se habrá adaptado completamente.
Hacer ejercicio, lo mejor para adaptarte
Hacer deporte con moderación siempre es beneficioso, pero también en esta ocasión se convierte en un gran aliado para adaptarse a la nueva rutina. La sensación de cansancio y fatiga que puede traer el nuevo horario son más llevaderos si tenemos un estado físico óptimo. Además, el estado de relajación que se alcanza después de entrenar será muy beneficioso para conciliar el sueño.
Si quieres saber más el historia del cambio de hora en España, porqué seguimos un huso horario distinto al que nos corresponde geográficamente, puedes seguir leyendo pinchando aquí.