Acabas de hervir los huevos… los has dejado enfriar y ahora…
¡Oh, Tienes que pelarlos!
Debes saber que dependiendo de los minutos que hayan estado hirviendo será más o menos difícil pelarlos. Así, si han estado tan sólo 2 minutos será mucho más complicado, que si han estado 10 minutos y están totalmente cocidos. Además de este consejo, te contamos cómo cocer un huevo duro para que te quede perfecto y, por ende, luego sea más fácil de pelar.
No obstante, sea como sea, hoy vamos a compartir contigo algunos trucos que harán que pelar huevos sea un juego de niños: rápido y sin ningún esfuerzo.
Agrieta el huevo
Una forma sencilla y rápida de pelar un huevo duro es ponerle sobre una superficie dura y hacerle rodar con la palma de la mano hacia delante y hacia atrás.
Notarás que poco a poco la cáscara empieza a resquebrajarse. Entonces, ponlo debajo del grifo y con agua fría comienza a pelarlo.
En pocos segundos tendrás el huevo totalmente pelado.Ponlos en un bote
Otra forma de hacer que la cáscara se rompa sin dañar el huevo es colocándole en un bote con un poco de agua y agitarlo enérgicamente, para que éste se dé con las paredes de cristal.
Cuando veas que la cáscara se empieza a romper, sácalo y termina de pelarlo con las manos.Con una cuchara
Otra forma de pelar los huevos duros es hacer una pequeña grieta en la cáscara. A continuación, introducir la punta de una cuchara pequeña e ir separando la cascara del huevo, girando dicha cuchara hasta que se separen completamente.
Si el huevo está totalmente cocido, la cáscara se desprenderá sin dificultad.Sopla y harás magia
Y si te gusta la magia, este truco para pelar huevos duros te va a encantar. Eso sí, nuestra recomendación es que lo hagas sólo con los que te vayas a comer tú.
Se trata de quitar un pequeño pedazo de cáscara de cada extremo del huevo y soplar con fuerza. Poco a poco la cáscara irá desprendiéndose y retirándose sin ningún problema.Con una chincheta
Otra forma de pelar un huevo cocido es hacer un pequeño agujero en la cáscara con una chincheta antes de ponerlo a hervir. Cuando el agua llegue a ebullición, se introduce el huevo y se baja la temperatura para que el burbujeo no lo rompa.
Cuando ya esté cocido, se deja que enfríe en la misma cazuela, y se pone debajo del agua para que la cáscara se dilate y se rompa sin dificultad.
Al hervir los huevos a altas temperaturas, estaremos evitando cualquier tipo de problema relacionado con la salmonelosis.
No obstante, en muchas ocasiones los consumimos sin cocer, por lo que corremos el riesgo de sufrir dicha enfermedad. Para evitarlo, recuerda que hay muchas formas sobre cómo saber si un huevo está malo.