Para empezar el nuevo año con buen pie, qué mejor que recibirlo con un hogar limpio y ordenado. Dicen que una casa en orden significa una mente organizada y que los mejores acontecimientos ocurren en vidas ordenadas.
Aunque no suele ser una de nuestras actividades favoritas, la limpieza es una tarea obligatoria en cualquier casa. Y más aún, después de las fiestas navideñas.
Restos de comida, olores insoportables, marcas de dedos y manchas en los muebles y cristales son algunos de los problemas más comunes con los que nos encontramos al comenzar la ‘operación limpieza’. Y es que después de un periodo de excesos y fiestas, llega la hora de traer la frescura y la tranquilidad de vuelta al hogar.
La cocina y el salón
Casi siempre las zonas más afectadas. Uno, dos, tres… incontables lavaplatos son necesarios para terminar de limpiar toda la vajilla utilizada durante las fiestas. Platos de entrantes, primeros, segundos, postres, copas de vino, vasos de los niños o cubiertos de carne y sopa, parecen interminables. Y el salón… es donde todo ocurre; donde se caen los platos, se rompen los vasos y se manchan los muebles. El suelo se convierte casi en un espectáculo y por eso requiere un mayor esfuerzo. Se debe de barrer, fregar, desintoxicar y quitar el polvo, tantas veces como sea necesario.
La basura
O mejor decir, las basuras, ¡no acaban nunca! Los restos de comida, vajilla de usar y tirar, servilletas y envoltorios se multiplican por cien en estas fechas. Y debido al número de invitados, en una noche como la de fin de año se pueden llenar hasta 5 o 6 contenedores. Hay que asegurarse de reciclar la basura, cerrarla correctamente y echarla en el sitio adecuado. A veces, los olores que estas dejan son tan fuertes que cuesta librarse de ellos. Por ello, se puede hacer uso de inciensos para hacer que desaparezcan por completo. Son agradables y tranquilizantes.
Limpieza de cristales
Una de esas zonas que a veces se olvidan, sobre todo cuando hay niños, son los cristales. Son de esos rincones de la casa que acaban llenos de marcas súper vistosas de dedos o líquidos. Son algo delicados y requieren un tratado especial, así que es vital informarse de los productos apropiados para su limpieza.
Por fuera y por dentro
La limpieza no es solo esencial en el interior de la casa, sino también en el exterior. Muchas veces, durante cenas o fiestas, hay invitados que sacan fuera vasos y cigarrillos que luego terminan plantados en el jardín o la terraza. Aunque no requiere mucho tiempo, si se nos olvida, creará una imagen muy descuidada.
Así que… ¡ánimo! Año nuevo, vida nueva. Además, limpiar en familia o con amigos será más rápido. No solo os sentiréis mejor, sino que puede resultar hasta divertido. Con música, algo para picar y “un poco de azúcar”, se pasará mejor, ¿no?