Seguir hábitos saludables es clave para tener una mejor calidad de vida, evitar enfermedades y sentirnos jóvenes. En definitiva, nos ayuda a sentirnos mejor por fuera y por dentro y, consecuentemente, a ser más felices.
Hoy, te hablaremos de cinco hábitos saludables que debemos tener y mantener día a día, para que, en la medida de lo posible, podamos disfrutar mejor de la vida y de ese modo mejorar como personas. Pero también, hacer mejor la vida a los seres queridos que nos rodean.
Beber mucha agua
Médicos y nutricionistas recomiendan beber ocho vasos de agua diarios. Dos por la mañana, justo al levantarnos de la cama activa los órganos internos y los pone a trabajar. Otro vaso de agua 30 minutos antes de comer facilita la digestión. Un vaso antes de meterse en la ducha para ayudar a bajar la presión sanguínea, dos vasos por la tarde para refrescarnos, otro después de entrenar y un gran vaso antes de ir a la cama para contribuir a reducir la tensión.
Tomar esta cantidad de agua, además de mantenernos hidratados y mejorar el aspecto del cabello y la piel, purifica el organismo, ayuda la digestión de alimentos, elimina toxinas y facilita el funcionamiento del metabolismo.
Hacer ejercicio
Otro gran ingrediente de una vida saludable es la actividad física. Gimnasio, baile, fútbol, baloncesto… Hay infinitas opciones y para todos los gustos. Con practicar vuestro favorito un par de veces por semana será suficiente.
Además, recuerda que andar también es un deporte. ¡Así que ya no hay excusas que valgan! Hacer ejercicio ayuda a estar en forma y a mantener un peso equilibrado.
Dieta saludable
A todo esto se le suma llevar una dieta sana y saludable. ¿Y qué quiere decir dieta sana y saludable? Pues una dieta en la que se come variado, cinco veces al día, evitando los excesos y controlando las cantidades.
Aun así, se puede disfrutar de un antojo de chocolate de vez en cuando, da fuerza, previene el envejecimiento, protege el corazón y es antidepresivo.
Es recomendable comer alimentos ricos en fibra y hierro, reducir el consumo de grasas saturadas, eliminar los carbohidratos refinados con grandes cantidades de azúcar y en la medida de lo posible, limitar la sal en las comidas.
Dormir suficiente
Dormir bien contribuye a regenerar y oxigenar las células, ayuda a mantener un peso adecuado, cuida el corazón y ayuda al rendimiento físico e intelectual entre otros grandes beneficios.
Un buen descanso relaja el cuerpo y la mente, ayuda a desconectar, reduce el nivel de estrés y ayuda a recomponer fuerza y energía.
Un adulto tiene que dormir siete horas al día para que el organismo funcione correctamente. Y, ¡ojo! La falta de sueño perjudica tanto el estado físico como el anímico, así que hay que tomárselo muy enserio. Descansar es esencial.
Frenar los hábitos negativos
Fumar, beber alcohol, salir demasiado y consumir mucha cafeína son algunos de los hábitos negativos que hay que eliminar. La clave está en sustituir estas malas costumbres por otras más sanas y positivas. Vuestros cuerpos y mentes os lo agradecerán.