Las manualidades no son solo cosa de niños. La creatividad no entiende de edad ni de género, y por eso es importante explotarla a diario. Uno de los ámbitos donde mejor funciona es el decorativo, donde emplear técnicas de DIY es la mejor manera de lograr un toque personalizado y diferente en nuestro hogar.
Últimamente se están poniendo mucho de moda las lámparas colgantes. ¿Alguna vez se te ha ocurrido hacer la tuya propia? Te mostramos algunos ejemplos muy originales por si tu imaginación necesita un empujón.
Lámpara de cartón
El cartón es uno de los mejores aliados cuando hablamos de manualidades. En este caso, utilizando cartón corrugado y pintura en spray, podemos construir una lámpara colgante sencilla pero con una estética impecable. Recuerda que menos es más 😉
Estilo japonés
Exótica y muy llamativa. Este modelo japonés, hecho con carpetas de manila, palillos de madera y papel tissue, recuerda a las lámparas que iluminan los locales japoneses, ya sean bares, restaurantes o casas. Aunque el negro es el color más común, los tonos rojos y naranjas también son representativos de esta cultura.
Lámpara-colador
¿Suena raro, verdad? No te asustes, ¡el resultado es fantástico! Además, es fácil de hacer, ya que solo se necesita el colador y el enchufe, y exige muy poco tiempo de preparación. En pocos lugares encontrarás un utensilio de cocina tan común colgando del techo. Tiene cierto aire futurista, por lo que resulta ideal para la cocina o salas con detalles plateados, negros o blancos.
Latas colgantes
Otra alternativa original y práctica, que además contribuye al reciclaje, es la de reconvertir latas de comida, de tamaño mediano o grande, en lámparas colgantes. Usando un martillo, se agujereará la lata formando un diseño o dibujo, de manera que al encenderse la luz la silueta quede iluminada. Píntalo a tu gusto y sentirás la magia en el ambiente.
Lámpara con cinta adhesiva
Combinando papel encerado, anillos de bordar y cinta adhesiva, se puede construir una lámpara colgante diferente y divertida. Aconsejamos utilizar cinta adhesiva de un solo color, pero chillón, con papel encerado que tenga algún diseño o estampado llamativo, para contrastar colores. Elige tus formas y colores favoritos y consigue un resultado muy “tú”.
Además de estos divertidos modelos, existen infinitas versiones de lámparas colgantes caseras. La creatividad no tiene barreras, así que, te animamos a que te tires a la piscina e intentes crear la tuya propia. Lograrás un hogar acogedor y personalizado, y dejarás a tus invitados con la boca abierta.
¿Se te ocurre alguna idea?
Imagen vía Ikea.