Mantener el coche brillante y reluciente no es tan difícil como parece. Aunque muchos estemos acostumbrados al lavado automático, de vez en cuando hay que buscar tiempo para hacer una limpieza a fondo. No solo conseguirá una estética impecable, sino que es vital para maximizar el funcionamiento del vehículo.
Para ayudarte a hacerlo, hoy compartimos contigo algunos prácticos consejos.
¡Atiende si quieres que tu coche quede como nuevo!
Elige bien los productos de limpieza
Empieza por hacerte con todo lo que necesites. Existen productos de limpieza específicos para coches que puedes encontrar en tiendas especializadas, aunque también puedes aprovechar el limpiador del lavavajillas o jabón neutral para el exterior.
También debes preparar una esponja y/o cepillo determinada para cada zona del coche, ya que será tu principal herramienta de limpieza. No te olvides de tener listo un spray de cera para darle el toque final.
Hazlo por partes
Mantén un orden; de interior a exterior, y de arriba a abajo. Esto te ayudará a evitar ensuciar lo que ya has limpiado.
- Para el interior
En un trapo, rocía spray limpiador y pásalo por la parte interior del coche, incluyendo volante, puertas, marcos de las puertas y toda la zona frontal, hasta el freno de mano. Luego, saca las alfombrillas y colócalas fuera mientras pasas el aspirador por dentro. Si los asientos son de tela, pásalos por estos también, pero si son de cuero, lávalos con un producto específico para ello.
Una vez hayas sacudido las alfombrillas y aspirado las partes más complicadas, colócalas de nuevo en su sitio y cierra las puertas. Toca limpiarlo por fuera.
- Para el exterior
Aunque no lo parezca, la carrocería es delicada. Si no quieres estropear la pintura ni quitarle su capa protectora, llena un cubo de agua tibia y añádele limpiador de lavavajillas. Puedes recurrir al jabón tradicional si no encuentras un producto específico.
Coge una esponja o cepillo de pelo blando y comienza a frotar desde la parte superior. Si tu vehículo es alto, lo más aconsejable es utilizar un cepillo con mango largo, para llegar a las zonas más inalcanzables.
Una vez hayas enjabonado el vehículo entero, acláralo y aplícale el spray de cera, que además de proteger la pintura, lo dejará brillante y perfecto.
Ahora dale caña a las llantas y ruedas. Generalmente suele ser la parte más sucia, ya que está cerca del suelo, así que aquí necesitarás un líquido fuerte y un cepillo especial. Lucirán como los chorros del oro. 😉
Consejo: No te olvides de las ventanas. Un limpiacristales cualquiera, por dentro y por fuera, funcionará de maravilla.
Remata la limpieza con estos trucos
Para llegar al último rincón de tu vehículo existen varios trucos. Uno de ellos, pasar una toallita para bebés por los retrovisores y faros. También puedes pasar el aspirador por todas las rendijas del coche y conductos de ventilación.
Además, con un secador de pelo, podrás absorber la humedad que se haya quedado en los huecos del coche, detrás de los espejos, luces o tapas. Vamos, ¡como recién salido sacado del concesionario!
Como toque final sólo te falta una cosa: súbete a tu coche, agarra el volante ¡y a fardar!
Comments 1
¡Interesante!
El coche hay que cuidarlo y no solo por que se vea limpio sino porque así puede durar más tiempo 🙂