Con una alimentación equilibrada, una vida medianamente activa y suficiente agua al día, lo normal es que nuestra salud esté a punto. Es por eso que tendemos a no pisar el médico a no ser que nos duela algo. Pero esto puede ser un error. Puede haber problemas que no se detectan hasta que nos sometemos a pruebas o análisis en las revisiones médicas. Por eso, al menos una vez al año, es recomendable acudir al médico para realizarnos una revisión y confirmar que todo va sobre ruedas.
Para niños… ¡y para mayores!
Algunos piensan que las revisiones periódicas son cosa de niños, ya que en etapas de crecimiento, es especialmente importante estar alerta por si detectaramos alguna anomalía en la que hubiera que trabajar. Pero no solo hay que ser precabidos con los niños. Los adultos también tenemos que estar alerta.
Una revisión al año sirve para comprobar que todo en nuestro cuerpo marcha bien. Tanto con análisis, como con revisiones físicas, los médicos pueden detectar problemas o condiciones que haya que tratar o tener vigiladas. Muchas veces son cosas sin importancia, pero otras, puede ser algo más serio.
El chequeo a realizar depende de nuestra edad, de si somos hombres o mujeres, del historial familiar… Además, es el momento perfecto para comentar cualquier tipo de molestia que hayamos podido tener en los últimos meses, por insignificante que parezca.
La vista, los dientes y el oído
Cuando piensan en revisiones, muchos se centran en hacerse análisis o que nos miren la espalda. ¡Pero no podemos olvidarnos de la vista, el oído y la boca! Para cada una de estas zonas, deberemos ir a un especialista. El oftalmólogo nos ayudará a detectar cualquier aumento de miopía o defecto visual. El otorrino se asegurará de que nuestro oído está a punto. Y el dentista asegurará que podamos seguir comiendo tranquilos durante mucho tiempo. Una visita a cada uno de estos especialistas se recomienda una vez al año. Y, por supuesto, en cuanto notemos que algo no va bien, ¡es hora de pedir cita!
Tu cuerpo es la maquinaria más importante. Cuídalo, y acude al médico ante cualquier duda o anomalía. Ya sabéis… ¡para curarse en salud!
Comments 1
Un post muy interesante. ¡Muchas gracias!
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