Cada vez somos más los que tenemos mascota en casa y siendo sinceros sin ellos no podríamos vivir, son nuestros mejores amigos y al igual que cuidamos nuestra salud, la de ellos también.
Los animales tienen muchas bacterias en su boca y tenemos que tener cuidado con eso de la higiene de sus cuencos de comida porque si no lo limpiamos bien nuestra mascota podrá contraer alguna enfermedad.
Muchas son las mascotas que relamen su cuenco y no vemos nada de comida en él pero no hay que confiarse, ya que puede quedar restos de comida y es un lugar perfecto para las bacterias y parásitos.
¿Cómo limpiar los cuencos?
Lo primero que debemos hacer cuando nuestra mascota termine de comer es retirar la comida sobrante y la grasa que se haya podido quedar con un trapo o servilleta.
Una vez retirados los restos, metemos el cuenco en agua caliente y con un estropajo lo limpiamos hasta dejarlo reluciente. Es muy importante que el estropajo que usemos para el lavado del cuenco de nuestra mascota sea solamente para eso. Tampoco debemos mezclar los productos de nuestra higiene personal con los de nuestras mascotas.
Al acabar de frotar con el estropajo lo aclararemos muy bien para que no quede nada de jabón en el cuenco y lo secaremos hasta que esté completamente seco.
En el caso de que el cuenco tenga restos de comida que no conseguimos eliminar, lo mejor será calentar un poco de vinagre, pero sin dejar que hierva. A continuación lo echaremos en el cuenco hasta que lo cubra entero durante unas horas, así todos los residuos o bacterias que queden serán eliminados.
Cuando hayan pasado unas horas quitaremos el vinagre y procederemos a limpiarlo de manera normal, eliminando con agua, estropajo y detergente todo aquello que quede.
Para no tener que hacer esto, es mejor seguir una rutina diaria de cuidado del cuenco de comida de nuestra mascota.
No te olvides del bebedero
Aunque pensemos que el agua no contiene parásitos y no hará daño a nuestro amigo hay que tener mucho cuidado. Si nuestra mascota no se bebe toda el agua y no se la cambiamos, esta puede contener agua estancada y es un foco de enfermedades para ellos. Al igual que el cuenco de comida se lava, el bebedero también.
Además a veces ocurre que nuestras mascotas dejan de comer y no están enfermas, puede que sea porque sus cuencos no están limpios, así que echa un vistazo al cuenco y ponte manos a la obra.
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Ellos dependen de nosotros y confían que les cuidemos de la mejor manera posible, así que sigue estos consejos para que la salud de tu mascota siga en perfecto estado 🙂
