La alimentación BLW cada vez está adquiriendo más protagonismo como método de alimentación infantil. Si bien hasta los seis meses, la lactancia materna es el alimento ideal para los recién nacidos, son cada vez más los padres que a partir de ese momento eligen el Baby Led Weaning para alimentar a sus pequeños. Pero ¿en qué consiste? Hoy te lo contamos todo sobre el método BLW.
¿Qué es el BLW?
La alimentación BLW no es más que dejar que los bebés descubran los alimentos sin necesidad de triturarlos. Es decir, no los ingieren en forma de puré o potito. Esta forma de alimentación consiste en ofrecer al niño la comida en trozos muy pequeñitos y dejar que sea él quien se los lleve a la boca con las manos. De esta forma se pretende, además de que coma, que descubra nuevos sabores, texturas, olores…lo que supone una explosión de conocimiento sensorial.
Es precisamente este hecho uno de los beneficios que más valoran los padres que se deciden por la BLW como la forma de alimentar a sus hijos.
¿Cómo empezar el BLW?
Si estás pensando en empezar el método BLW con tu bebé, ya sea o no como alimentación complementaria a la leche, debes tener en cuenta ciertos aspectos:
- Deben ser alimentos blandos y cortados en trozos más grandes que su puño, para que pueda ir comiendo lo que le sobresale de la mano. Para ello, una buena opción, es presentárselo en forma de bastones, pues son de fácil agarre.
- No deben estar ni fríos ni calientes
- Ofrecer alimentos de uno en uno, pues ante un caso de alergia no sabrías a cuál ha hecho reacción.
- Y por supuesto, obsérvale constantemente.
Lista de alimentos BLW
En cuanto a los tipos de alimentos BLW que se le deben ofrecer, deben ir muy en la línea de los que comería si tomara puré. Es decir: primero verduras como la patata, la zanahoria y las judías verdes, carnes blancas…Para luego ir introduciéndole el pescado y las verduras de hoja grande como las espinacas y las acelgas. En cuanto a las frutas, prueba primero con la manzana, la pera y la naranja. Poco a poco, a medida que el pequeño vaya acostumbrándose a la alimentación BLW puedes ir introduciéndole otras variedades.
Algunos ejemplos de platos que pueden formar parte de una alimentación BLW pueden ser:
- Patata, boniato, calabacín o calabaza cocidos o asados en tiras tipo patata frita.
- Judías verdes o guisantes cocidos.
- Brócoli al dente. Si está muy hecho se deshace y no podrá comer nada.
- Aguacate en medias lunas.
- Arroz sin sal.
- Macarrones cocidos.
- Pera madura en cuartos
Medidas de seguridad en la alimentación BLW
El método BLW es muy interesante y supone un gran aprendizaje, pero también tiene sus contraindicaciones. Para evitar sustos y/o accidentes, es necesario tomar una serie de precauciones a la hora de poner en práctica la alimentación BLW.
- El niño siempre tiene que estar sentado y erguido. Nada de ofrecerle comida si está reclinado y mucho menos tumbado, pues ahí el riesgo de ahogamiento es muchísimo mayor. El pequeño debe estar en su trona o en una silla sentado y recto.
- Nada de cubiertos. Como hemos visto, el gran beneficio de la alimentación BLW es la oportunidad de que el pequeño descubra olores, sabores y texturas totalmente desconocidas. Y para explorarlas, debe hacerlo con todos los sentidos, especialmente con el tacto. Déjale que coja la comida con las manos y la saboree. A medida que el niño vaya creciendo, puedes ir enseñándole a coger los cubiertos, empezando por la cuchara.
- Sin distracciones a la hora de la comida. Éste es un momento de exploración y debe estar centrado en la comida. Juguetes, muñecos o dispositivos móviles han de estar fuera de su vista y su alcance.
- No te olvides del babero: te advertimos de que el método BLW es algo sucio, especialmente durante los primeros meses. Manos, cara, ropa, suelo… todo puede quedar con restos de comidas. No te preocupes, es normal y forma parte del proceso de aprendizaje.
Si tus peques todavía se encuentran en época de lactancia, este artículo sobre cómo conservar la leche materna en perfecto estado te será de gran ayuda por si algún día necesitas llevarte contigo la comida de tu bebé.
La alimentación es la base del crecimiento infantil, pero no es lo único. El juego es fundamental para su desarrollo físico y cognitivo. Por eso, es importante saber qué tipo de juguete es el adecuado para cada etapa.