¿Alguna vez te ha pasado que te apetece comer chocolate o patatas fritas de manera impulsiva? Pues bien, lo que en un principio puedes justificar por tener mucho hambre o darte un capricho, puede deberse a otro motivo, como puede ser que se trata, de una manera científicamente probada, de alimentos adictivos.
Hay muchos estudios que aseguran que en ocasiones el centro de recompensa y de placer del cerebro se activa ante la ingesta de determinados alimentos, especialmente los más sabrosos y con un aporte calórico mayor. Esto, supone una seria amenaza hacia la salud y el bienestar. De hecho, muchos profesionales aseguran que esta adicción está directamente relacionada con la obesidad. Por tanto, para evitar caer en la dependencia de estos alimentos poco saludables y tremendamente adictivos, lo mejor que puedes hacer es evitarlos.
Para ello, hay que saber cuáles son los más frecuentes. Te lo mostramos.
La pizza
El alimento estrella de la gastronomía italiana es uno de los productos más adictivos que existen y la razón es su queso. Este ingrediente incluye en su composición caseína, una sustancia que provoca efectos similares a los de los opiáceos durante la digestión, y que por lo tanto nos hace querer más y más.
El chocolate
Hay pocos placeres comparables a meterse un trozo de chocolate en la boca, ¿verdad? Pues eso se debe a la encefalina, una sustancia química natural que genera en el cerebro una sensación de placer similar a la de algunas sustancias estupefacientes, como el opio o la morfina, y que produce en el organismo una necesidad adictiva.
Las patatas de bolsa
¿Eres de los que no es capaz de resistir la tentación de seguir comiendo patatas chips una vez has comido una? No te preocupes, no te pasa a ti solo. Se debe a un ingrediente que potencia su sabor. Se trata del glutamato monosádico (E-621). Es muy frecuente en los alimentos procesados y genera un apetito insaciable, de ahí que cada vez que comas algo que contenga este saborizante tengas la necesidad de no parar de comer. Por tanto, la mejor opción es no empezar a comerlas.
El helado
Aunque en principio tiene una imagen inocente, el helado tiene la capacidad para provocar la misma respuesta adictiva en el cerebro que algunas de las drogas más conocidas. Han sido muchos los estudios que han utilizado este refrescante alimento para experimentar cómo se comporta el cerebro humano ante la ingesta, y los resultados fueron que en el caso de abuso de comidas con exceso de azúcar o de grasa, como puede ser el helado, se producía un cambio en cómo el cerebro reaccionaba y se rebajaba la sensación de «recompensa» mental, del mismo modo que ocurre con un adicto a la cocaína.
Refrescos azucarados
Aunque la fórmula de la Coca-Cola es uno de los grandes misterios del mundo moderno, sí que se sabe por qué los refrescos azucarados gustan tanto. De hecho, hay gente que los bebe de manera diaria en grandes cantidades. Esto es así, además de por su dulce y refrescante sabor, por la cafeína, extraída de la nuez de cola, y el azúcar, que forma parte de su composición. Ambas son sustancias potencialmente adictivas.
Ahora que ya sabes qué alimentos son adictivos y pueden perjudicar tu salud, es el momento de descubrir otros alimentos más saludables y que te ayudarán a no caer en la tentación y superar el hambre entre otras cosas. Y si tienes una reunión o celebración en casa… ¡Que no cunda el pánico! Toma nota de estos picoteos saludables, sencillos y sabrosos, y quedarás genial además de cuidar tu salud y la de los tuyos.