Todavía queda mucho verano por delante, lo que significa que todavía puedes sacar a relucir tus piernas. Pero si eres de las que no se atreve con los shorts ni las minifaldas, existe una alternativa: la falda midi. Ni corta ni larga, esta media altura es la opción perfecta para quienes quieren enseñar un poco las piernas, sin sentirse demasiado expuestas.
En los años cincuenta, las faldas que llegaban a la altura del gemelo y tenían mucho vuelo causaban furor. Después llegaron muchos años de reinado de la minifalda, pero hoy muchas están volviendo a optar por la midi. ¡Te enseñamos cómo llevarla!
En la variedad está el gusto
Las hay de todos los colores y estampados, con mucho vuelo o plisadas, ceñidas a la cintura o de cadera… Símbolo de sofisticación y feminidad, este estilo encaja muy bien en eventos más formales como bautizos o bodas. Pero, también puedes adaptarlo a tu día a día acompañándolo de prendas y accesorios más básicos o casuales. Combínalas con camisetas lisas de colores suaves y algo ceñidas para contrarrestar el volumen que crea la falda.
¿Qué largo necesitas?
El corte y el largo de esta falda favorece más a las chicas altas, pero eso no significa que las chicas más bajitas no puedan llevarla; todo depende del largo que se elija y, por suerte, hay más de uno.
Las bajitas deben evitar las midi más largas, ya que la largura y el vuelo achatarán la figura. Sin embargo, una falda midi que llega hasta la rodilla es perfecta para dar ese estilo femenino sin acortar la pierna. Evita un vuelo demasiado grande o apuesta por una falda plisada: es más ligera y sentará mucho mejor.
Como hemos dicho, las más altas pueden optar por casi cualquier largura: desde la que cubre totalmente el gemelo hasta la que roza la rodilla, pasando por la que se detiene justo donde empieza la pantorrilla.
¡Viva los tacones!
Este tipo de falda pide a gritos subirse a un poco de altura. Los tacones son casi imprescindibles para sacar todo el potencial de una falda midi. Combínalos con unos clásicos salones, unas sandalias de tiras o unas cuñas. Aunque el tacón sea bajo, estilizará la pierna y hará que la falda caiga con más naturalidad.
Con el calzado plano, la falda pierde mucha gracia y las piernas se acortan. Pero, si no eres de tacones, opta por unas bailarinas que dejen el pie muy descubierto para que haga el efecto de alargar la pierna.
Además de la clásica falda con vuelo o plisada, hay otros estilos con este largo. Las midi de tubo, también llamadas faldas de lápiz, son una opción muy formal, sobre todo apropiadas para ambientes de trabajo. En el otro extremo, está la elástica, mucho más casual y para el día. Esta sí sienta bien con unas sandalias planas, perfectas para un largo día de compras.