Arroz al horno con garbanzos y setas

Paso 1:

Pon a remojo las pasas durante tres horas para que se hidraten. Reserva.

Paso 2:

En un sartén con un chorrito de aceite, rehoga los ajos cortados en láminas con las pasas durante dos o tres minutos, cuidando que no se quemen ni se doren demasiado. Incorpora el arroz y sofríelo todo junto dos minutos.

Paso 3:

Cuando esté bien sofrito, pásalo a una cazuela de barro. Incorpora los garbanzos bien escurridos de su agua y las setas que, si son muy grandes, habrá que partirlas en dos o tres trozos.

Paso 4:

Sazona e incorpora el caldo de cocido, unas hebras de azafrán e introduce en el horno, previamente precalentado a 200° durante 15 minutos, con calor abajo y arriba. Asegúrate de que la cazuela quede en el medio del horno. Abre el horno pasado ese tiempo para comprobar el punto de cocción del arroz, para sacarlo ya si está bien, dejarlo un par de minutos sin más, o con un poco de caldo más. No pasa nada por abrir la puerta del horno para comprobar el punto del arroz… siempre y cuando no lo hagas mucho y, sobre todo, sólo en la recta final.

Paso 5:

Sácalo del horno y vuelve a probar el arroz. Déjalo reposar cubierto con un paño seco si el arroz está húmedo, o con un paño húmedo si el arroz ha quedado seco y un poco tostado por encima.

Presentación:

Presenta tu arroz en la cazuela del horno, con perejil picado por encima y sirve en la mesa. Un plato completo y muy rico.

Si quieres hacer otra receta con garbanzos el potaje de vigilia te va a encantar. Por otro lado, con un arroz caldoso con conejo sorprenderás a todos tus invitados, aunque el arroz campero también seguro que encantará a todos.