Las alcachofas, como muchos otros alimentos, tienen grandes beneficios, aunque muchos de ellos no los conocemos, es muy recomendable incluir las alcachofas a nuestra dieta.
Son una hortaliza muy sabrosa y entre sus hojas esconden componentes como vitaminas, minerales, antioxidantes…
A continuación, te contamos algunas de sus ventajas.
Uno de los principales beneficios de las alcachofas es su función depurativa. Dada su alto nivel de agua, facilita la eliminación de líquidos y por tanto promueve la pérdida de volumen.
Es esta propiedad, junto a su facultad para favorecer la digestión y aliviar el estreñimiento y que no tiene apenas calorías, lo que las convierten en el aliado perfecto para perder peso.
¿O acaso no has oído a hablar nunca de la Dieta de la Alcachofa?
Comer alcachofas no sólo beneficia a aquellos que quieren perder esos kilitos de más, sino también a quienes tienen una afección en el hígado, vesícula y vías biliares.
Y es que una de las propiedades de la alcachofa es su capacidad de regular la formación y salida de bilis. De hecho, una recomendación terapéutica para aquellos que sufren alguna enfermedad relacionada con estos órganos, es la de tomar infusión de esta hortaliza.
También el riñón se beneficia de un buen plato de este vegetal, ya que como ya hemos dicho, ésta favorece la eliminación de agua y sustancias de deshecho.
La fibra de la alcachofa, así como otras sustancias como la cinarina, hacen de ella un alimento ideal para lograr reducir el colesterol y los triglicéridos.
Comer las alcachofas crudas supondrá que no pierdan ninguno de sus nutrientes, por lo que es la manera más idónea de tomarlas. Una manera sana de consumirlas es cortando las hojas e incorporándolas en una ensalada.
También las puedes cocinar al horno con alguna salsa, como por ejemplo con vinagreta o salsa tártara, ¡elige la que más te guste! Si quieres una receta fácil, puedes asarlas al horno y rellenarlas con queso.
Una buena manera de consumir las alcachofas es haciendo un té. ¿Su preparación? ¡Es muy sencilla! Tan solo tendrás que poner agua a hervir y echar hojas de alcachofa limpias y dejarlas hervir unos diez minutos. De este modo, extraerás todas las propiedades de las alcachofas al agua ¡y listo! Ya estará tu té preparado.
¿Y a ti? ¿Cómo te gusta más consumir las alcachofas? Cuéntanoslo en los comentarios.
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