Los beneficios del yoga son muchos y muy variados, ya que con su práctica habitual se consigue un cambio físico, pero, sobre todo mental. Entre los primeros nos encontramos con el fortalecimiento de músculos y huesos, el aumento de la flexibilidad e incluso el refuerzo del sistema inmunológico. Y entre los beneficios del yoga a nivel psicológico y mental, tenemos la estimulación de la relajación, lo que se traduce en una mayor capacitación para superar los momentos de estrés.
Todos estos beneficios, entre otros, hacen del yoga una de las disciplinas más seguidas en el mundo. Sin embargo, si queremos potenciar un tipo de beneficios u otros, tendremos que practicar según qué posturas. Y para poder identificarlas, vamos a describirte algunas de las más comunes y cuales son sus beneficios.
Beneficios del yoga por posturas
Antes de empezar a practicar yoga, debes tener en cuenta que alcanzar a hacer la postura no es el fin, sino el medio para alcanzar el bienestar corporal y mental gracias a la concentración.
Así que, si te animas a practicar yoga, conoce los beneficios de las posturas más populares:
Postura de inicio
Posiblemente, esta asana sea la más conocida de todas las posturas de yoga, ya que es la primera con la que se comienza una sesión.
Consiste en sentarse en el suelo con las piernas cruzadas, alargando la columna lo máximo posible mientras los hombros se relajan y la barbilla queda en paralelo al suelo. Es la posición ideal para comenzar la concentración que te ha de acompañar durante toda la sesión.
Esta postura tiene como beneficios, facilitar la relajación y fortalecer la espalda, así como la flexibilidad de rodillas y tobillos.
Postura de Perro boca abajo
Aunquepuede que por el nombre no identifiques la postura, se trata de formar con el cuerpo una “V” invertida. Para conseguirla, el cuello se relaja y los hombros se alejan lo máximo posible de las orejas. Aunque no lo creas es una postura muy cómoda y si lo haces bien, sientes que tu espalda se estira, provocando una agradable sensación de bienestar.
Esta postura está especialmente indicada para los runners, estudiantes o personas que estén mucho tiempo sentado frente al ordenador, pues sirve para estirar y relajar la espalda, además de para fortalecer.
Postura de la Silla
Se trata de una postura bastante más intensa que las que hemos visto hasta ahora y con la que se consigue un gran fortalecimiento tanto en las extremidades inferiores como en las anteriores.
Por normal general, a esta postura se llega tras haber realizado el perro boca abajo y consiste en poner los pies juntos mientras se flexionan las piernas. A continuación, se eleva el pecho y los brazos se levantan en paralelo y estirados, manteniendo siempre la curvatura natural de la espalda. Aunque no lo creas, y pese a la tensión que se produce en piernas y brazos, es una postura cómoda cuando se consigue realizar correctamente.
Postura de la Tabla
Como hemos dicho anteriormente, uno de los beneficios del yoga es el poder de tonificación que tiene. Pues bien, si quieres lucir un abdomen firme y definido nada mejor que la postura de la Tabla.
Para ello, adopta la misma postura como si fueras a hacer fondos, pero en esta ocasión, activa el abdomen y mantén la espalda recta y los brazos estirados, de tal forma que las muñecas queden a la altura de los hombros. Para que el ejercicio consiga el efecto deseado tienes que tener todo el cuerpo en tensión, evitando que la espalda se arquee o que la cadera se flexione, ya que en ese caso se daña la zona lumbar.
Postura de la Cobra
Y en esta selección de asanas no podría faltar la famosísima Postura de la Cobra con la se consigue lograr una gran flexibilidad en la espalda.
La mejor manera de practicarla es tumbarse boca abajo en el suelo y apoyar las manos en la esterilla a la altura del pecho. Ahora, levanta la cabeza y el tronco, llevando a los hombros hacia atrás y empujando la pelvis hacia abajo. Simultáneamente, las piernas y los glúteos han de estar en tensión para ayudar a que las piernas se mantengan alineadas.
Ojo, y pese a que es una disciplina maravillosa, no todos son beneficios en el yoga, también existen contraindicaciones, y en este caso, las personas con hernias o problemas lumbares deberán abstenerse de realizarla.
Además del yoga, realizar ejercicios respiratorios también puede ayudarte a encontrar la paz interna. Toma nota de los siguientes ejercicios de respiración y ¡mantén el estrés a raya!
Nunca es tarde para iniciarse en la disciplina del yoga. Si eres principiante y todavía no estás convencido de asistir a clases profesionales de yoga, lo mejor es empezar desde casa. Por eso, te dejamos las mejores posturas de yoga que puedes hacer en casa. ¡Practícalas!