Uno de los objetivos del verano suele ser el de conseguir un bronceado bonito. Cuando cogemos color, tenemos un aspecto más sano y nos sentimos más atractivos. Pero, un bronceado dorado y uniforme no parece a veces tan fácil de conseguir. Hoy te explicamos cómo puedes lograrlo mediante unos pequeños trucos.
Somos lo que comemos, y esto, se aplica también al broncearse. Las frutas y verduras ricas en vitaminas A, E y betacaroteno potencian la producción de melanina en nuestra piel y hacen que el moreno adquiera ese color cálido. Apúntate a las ensaladas con tomate, pimiento rojo y zanahoria. Y para el postre, una macedonia de frutas con melocotón, fresas, sandía, frambuesas y naranja.
Además, no olvides beber mucha agua para mantener la hidratación de la piel y depurar tu interior. En verano, perdemos mucho líquido y necesitamos reponerlo, por lo que es recomendable beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios.
Antes de exponerla al sol, la piel debe estar preparada. Para ello, lo más importante es exfoliarla con un cepillo o guante de crin, o utilizar un gel con partículas de sal. De esta manera se eliminan las células muertas y la piel se queda más lisa.
Cuando la piel está lisa, el sol le da de manera más uniforme, por lo que se consigue que el moreno no aparezca desigual.
Aunque el sol nos aporte nutrientes como la vitamina D, no debemos olvidar que emite radiación que puede dañar nuestra piel. Nunca te expongas al sol sin haber aplicado antes un factor de protección solar alto, aunque no suelas quemarte. Al broncearte sin quemaduras, el tono será más natural y sano.
Aplícalo antes de tomar el sol y renuévalo cada media hora. La crema solar no reduce la protección de melanina, por lo que no te pondrás moreno más despacio. Su misión es la de crear una barrera que bloquea la radiación para que no penetre en la piel, causando quemaduras o, en el peor de los casos, un melanoma.
Protégete de la radiación del sol con nuestras cremas solares, donde encontrarás todo tipo de protecciones.
Además de los alimentos de los que hemos hablado antes, existen otras formas de potenciar la producción de melanina. Existen suplementos de betacaroteno que se toman junto a alguna comida, hechos con componentes naturales, que dan un empujón a nuestro cuerpo.
También, después del protector solar, pueden utilizarse aceites de zanahoria o de naranja, que estimulan la melanina al tiempo que mantienen la piel hidratada mientras se broncea.
Después de la exposición al sol, la piel se puede resecar. Por eso es importante mantenerla hidratada. Las cremas con aloe hidratan y regeneran, ayudando a calmar la piel si la notamos un poco quemada. Cuando la piel está nutrida, el bronceado se mantiene más bonito durante más tiempo.
Imágenes: Maybelline, Belleza Blog y Clarins.
¿Quieres quitar un remache? No te preocupes, hoy te damos las claves de cómo quitar un remache con taladro y…
En los menús navideños más tradicionales no suelen faltar la lombardo, de ahí que su consume se dispare en estos…
El ceviche colombiano con camarones es una variedad del tradicional peruano. Eso sí, es igual de exquisito y sabroso. Te…
La Navidad son fechas repletas de compromisos familiares y con amigos y esto exige dar nuestra mejor versión. No es…
Queda poco para dar el pistoletazo de salida a las comilonas navideñas y seguro que muchos ya tienen todo listo.…
Si hace unos días descubríamos las propiedades de la dorada, en esta ocasión vamos a descubrir los muchísimos beneficios que…