El otoño nos trae, entre otras cosas, el fin del buen tiempo, la vuelta al cole y también, el cambio de hora en España.
El próximo 28 de octubre, domingo, tendremos que atrasar nuestros relojes una hora para adaptarnos a la nueva estación.
De esta forma, durante la madrugada del sábado al domingo, las 3 de la mañana volverán a ser las 2.
Desde ese momento, los días serán más cortos y tendremos menos horas de luz, lo que para algunos puede llegar a ser bastante entristecedor. Sin embargo, la explicación que siempre se nos ha dado para justificar los dos cambios de horario anuales ha sido la necesidad de disminuir el consumo de energía y equiparar el comienzo de la jornada con las horas de luz natural.
Sin embargo, esta costumbre podría estar llegando al final de su historia, ya que la Comisión Europea ha aprobado que el último cambio de horario obligatorio sea el programado para marzo de 2019. A partir de entonces, los estados miembros deberán evaluar los efectos en la sociedad y en la economía del país de esta nueva medida y elegir con qué horario se quedan de manera permanente, si con el de invierno o con el de verano. Posteriormente, el Parlamento Europeo deberá ratificar la decisión.
¿Por qué ahora se quiere poner fin al cambio horario?
La petición de que se termine con los cambios de horario en la Unión Europea no es cosa de ahora, es un debate que se viene planteando por parte de muchos países miembros desde hace décadas. Para afrontar este descontento, la Comisión puso en marcha una consulta en línea durante el pasado verano en la que que planteaba dos posibilidades: mantener el sistema actual de cambio de hora bianual en toda la UE, o abolirlo en todo el territorio comunitario.
Los resultados fueron decisivos, un 84% de los participantes expresaron su preferencia por mantener un horario único todo el año.
¿Cómo afecta a España?
Ante la decisión de la Comisión, el gobierno español no ha tardado en manifestarse al respecto, anunciando que va a crear una comisión de expertos con el objetivo de evaluar los efectos que tendría mantener la misma hora durante el año.
En términos económicos, los expertos aseguran que el potencial ahorro energético que se produce en nuestro país con el cambio horario asciende a unos 300 millones de euros, tanto a empresas como familias. Sin embargo, si mantuviéramos el horario de verano todo el año supondría una gran noticia para el sector turístico, una de nuestras principales industrias. La razón es que al tener dos horas más de sol durante todo el año con respecto al Meridiano de Greenwich, el país contaría con más sol al final del día, nuestro principal aliado en la captación de turistas. Por esta razón, Autonomías como las Baleares y la Comunidad Valenciana ya han hecho público su apoyo a la decisión de eliminar los cambios de horario.
Sin embargo, y aprovechando la coyuntura, el ejecutivo español estaría decidido a dar un paso más allá al tema del «cambio de horario sí» o «cambio de horario no». Pues lo que el Gobierno parece querer plantear también es un debate de cara a devolver a España a su horario natural, es decir, el que le corresponde por posición geográfica y que es el mismo que tienen Londres, Lisboa o las Islas Canarias. Este cambio de huso horario solo afectaría a España.
Y mientras se decide si finalmente se cambia o no el horario, es buen momento para descubrir la historia del cambio de hora en España. ¿Te parece?