«Aserrín, aserrán», «Los cinco lobitos», «Al pasar la barca», «Tengo un caballo gris», «La muñeca vestida de azul», «Tengo una vaca lechera», «Cucú cantaba la rana», «Caracol, col, col…» Te suenan, ¿verdad? Todas ellas son canciones populares que seguramente tarareaste en tu infancia y que hoy en día también les pones a tus hijos desde sus juguetes musicales.
Si este es tu caso, sigue con esta costumbre, porque además de entretenerles y disfrutar de un rato divertido con ellos, estás contribuyendo a su desarrollo cognitivo, según aseguran profesores, pedagogos y psicólogos.
Y esto es así por varias razones, ¿quieres saber cuáles? Te las contamos.
- Son canciones muy fáciles de memorizar porque la letra suele ser muy sencilla y los estribillos pegadizos, lo que las hace muy atractivas para los niños. Especialmente cuando empiezan a distinguir los sonidos y el significado de las palabras.
- Por esta razón, muchos profesores recurren a este tipo de composiciones para enseñar algunos conceptos como pueden ser los números, las letras e incluso las partes del cuerpo.
- Además, tienen un efecto calmante y de bienestar que todos hemos comprobado alguna vez ¿Quién no se ha relajado tras una rabieta con su madre cantándole una canción?
- Las canciones infantiles fomentan el aprendizaje a varios niveles. Por un lado, aprenden nuevas palabras, mejorando su vocabulario y por tanto su lenguaje y capacidad de expresión. Por otro, contribuyen a su capacidad de concentración y memoria, potenciando así su desarrollo intelectual.
- Otro de los beneficios de las canciones infantiles es el desarrollo motriz que provocan en el niño. Las canciones infantiles poseen unos ritmos muy marcados pero a la vez muy suaves. El niño los percibe y sin darse cuenta se va moviendo al ritmo que la música le va marcando. Este movimiento acompasado hará que el niño desarrolle su expresión corporal, su coordinación y su capacidad motriz.
- Y por supuesto, una buena sesión de canciones infantiles es una excelente excusa para incentivar que los peques de la casa se relacionen entre ellos y con los adultos que les rodean, pues nos hacen disfrutar de momentos entrañables que refuerzan los lazos familiares.
Como ejemplo de canciones populares, además de las anteriormente mencionadas, puedes recurrir a las míticas: “Veo, Veo”, “Hola, Don Pepito”, “El cocherito leré” o “Vamos a contar mentiras”, entre otras.
Con esta selección de temas, ¿por qué no organizas en casa una sesión de canciones y acertijos? Recuerda nuestro post de adivinanzas para niños (¡Y no tan niños!) y tendréis una velada divertidísima.