Tómate un momento para mirar a tu alrededor. ¿Cuántos dispositivos móviles ves? No hablamos solo de teléfonos, sino que nos referimos a todos esos objetos que incorporan una batería para que podamos llevarlos con nosotros: smartphones, cámaras de fotos, libros electrónicos, tablets, reproductores de música… Seguro que a diario llevas contigo al menos uno de estos aparatos. Por eso, sabrás que la batería no es precisamente el fuerte de los dispositivos móviles. Con frecuencia tenemos que llevar con nosotros también el cargador pero, ¿qué ocurre cuando no estamos cerca de un enchufe?
Hoy te presentamos una solución para cuando tengas que cargar algún aparato y no estés cerca de una toma de corriente: los cargadores solares. Estos aparatos transforman la luz del sol en electricidad y la acumulan para que puedas cargar tus dispositivos sin necesidad de usar enchufes de pared. Esto significa que puedes cargar tu teléfono o tu tablet mientras estás en el autobús, en la sala de espera del médico o dando un paseo.
Los cargadores solares tienen pequeñas baterías internas, pero en lugar de alimentarse con la corriente, su fuente de alimentación es una placa solar. Para cargarlos, simplemente hay que colocarlos al sol. Después, cuando los necesitemos, enchufamos un cable USB para conectarlo a nuestro dispositivo, y éste empieza a cargarse. ¡Sin gastar ningún tipo de electricidad!
Aunque en principio parezcan el mismo concepto que una batería portátil, hay una importante diferencia. Las baterías portátiles se cargan utilizando electricidad, mientras que los cargadores solares utilizan los rayos del sol.
Otra ventaja de estos cargadores, es su uso de voltaje reducido. Es decir, no trasladan tanta energía a las baterías de los dispositivos de golpe, sino que es más gradual. Esto favorece la vida útil de la batería, haciendo que dure más y no se descargue rápidamente con el tiempo.
Carga tus dispositivos donde quieras
Poder cargar nuestros dispositivos sin estar cerca de un enchufe es muy útil. Imaginad que estáis haciendo turismo y vuestra cámara de fotos se queda sin batería de pronto. O que habéis viajado al extranjero y no lleváis con vosotros un adaptador para los enchufes de ese país. Llevando encima un cargador solar, podréis salir del paso sin problema, ya que su fuente de alimentación, el sol, puede encontrarse en todas partes. Además, la mayoría tiene un tamaño equivalente, o incluso menor, al de un teléfono móvil normal, haciendo que sea muy fácil transportarlos de un lado a otro.