El post de hoy se lo dedicamos a unos grandes abandonados del hogar: los pasillos. Sobre todo a esos estrechos que carecen de vida y alegría, y que a su vez, resultan tan difíciles de decorar.
Debido a que este tipo de pasillos a veces suponen un reto decorativo, por no contar con mucho espacio, hemos recopilado algunos consejos que esperamos te ayuden a convertirlos en una zona acogedora y estilosa, de una forma fácil y económica.
Cuando un lugar es estrecho y está poco iluminado, puede dar sensación de claustrofobia y agobio. Ilumina bien el pasillo, ya sea con una luz larga y fina o con varias luces pequeñitas que cubran toda la longitud del espacio. Nunca utilices una sola luz en el centro, ya que esto hará que el pasillo parezca aun más estrecho.
Protege la luz natural, ya que dará mayor sensación de amplitud. Si esta no llega a todas las zonas, evita las sombras con luces blancas o de colores claros.
En cuanto a la pintura, elige colores claros, pastel o neutrales. En zonas pequeñas, los colores oscuros hacen que el espacio parezca más reducido y le dan un toque algo triste. Por tanto, busca un tono suave que combine con tu hogar y atrévete a darle una segunda vida a las paredes.
Recuerda que aunque queremos que sean agradables, los pasillos son fundamentalmente zonas de paso y es importante que estén despejados. Lo ideal es optar por pocos muebles, alargados y finos, que no acaparen el ancho pero si el largo, para que parezca más corto.
No sobrecargues el espacio. Un par de cuadros adornando la pared, un jarrón, una planta sutil o elementos pequeños como ambientadores o cajitas son buenas opciones. Lo más importante es utilizar contados objetos que combinen con el estilo, color y espíritu de tu hogar. ¡Hazlo tuyo!
Los espejos juegan con la ilusión óptica para hacernos creer que el pasillo es más ancho de lo que realmente es. También atrae la luz natural y ayuda a distribuirla por la zona.
Puedes optar o por un espejo grande al final del pasillo, para dar una mayor sensación de apertura, o bien una selección de espejos pequeños de diferentes tipos y/o tamaños, para romper con la monotonía. Realmente, esto depende de tu preferencia personal. ¡Queda en tus manos!
Las alfombras son una apuesta acertada en casi cualquier zona de la casa, pero más aun en pasillos largos, ya que ayudan a reducir el efecto “tubo”. Puedes colocar un par de ellas, situadas a poca distancia, o una larga que ocupe gran parte del largo pasillo.
Es conveniente elegir alfombras largas y estrechas, que no ocupen todo el ancho del pasillo, para aumentar la sensación de amplitud. También se conseguirá este efecto con alfombras con diseños y estampados en horizontal, que además juegan con las formas y resultan modernas y originales.
Y tú, ¿tienes algún truco para decorar tus pasillos estrechos? ¡Cuéntanoslo!
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