Dicen los expertos que este verano está siendo el más caluroso en décadas. Y es que el calor está muy bien si estás de vacaciones en la orilla del mar, pero si no tienes más remedio que sufrirlo estas semanas en la gran ciudad la cosa cambia…y mucho, pues a la molestia de estar a altas temperatura hay que añadir el riesgo de sufrir un golpe de calor que pueda llevarnos a enfermar e incluso morir. Lejos de alarmar a nuestros seguidores, lo que pretendemos hoy es alertarte sobre los riesgos que conlleva las altas temperaturas y compartir contigo algunos trucos sobre cómo evitar el golpe de calor. ¡Coge el abanico y empezamos!
¿Qué es un golpe de calor?
Para entender la importancia de sufrir un golpe de calor es fundamental saber qué es y cómo puede afectarnos. Pues bien, clínicamente, un golpe de calor es un trastorno que se caracteriza por el fallo de la función de varios órganos internos debido al aumento excesivo de la temperatura dentro del cuerpo.
Para que te hagas una idea, el cuerpo humano suele tener una temperatura de 37 grados. Si sobrepasa los 40, el organismo no es capaz de eliminar el exceso de calor y se puede producir un fallo multiorgánico, siendo cerebro, corazón, riñones y músculos, los órganos más sensibles. En cuanto a quienes son más propensos a sufrirlo, lógicamente aquellos más indefensos, como son los ancianos, niños y enfermos. Añadiendo, además, a todos aquellos que por su trabajo o por ser deportistas, realicen ejercicio físico intenso en el exterior.
Cómo evitar un golpe de calor
Ahora que sabes qué puede acarrear un golpe de calor, solo queda saber evitarlo y para ello, estos consejos te van a ser muy útiles:
- Evita la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 17 horas) .
- Bebe mucha agua y bebidas isotónicas para evitar la deshidratación, especialmente los niños y ancianos. Y por supuesto, deportistas.
- También es importante que evites las comidas pesadas durante estas semanas de calor extremo, pues hace aumentar la temperatura interna.
- Cuando salgas a la calle, vístete con ropa fresca, cómoda y transpirable. Igual de importante es que te cubras la cabeza con sombreros, gorras o incluso pañuelos. Y protégete los ojos con gafas de sol y la piel, como bien sabes, con crema solar.
- Pasa tiempo en locales con aire acondicionado. Si dispones de él en casa, acuérdate de bajar la temperatura por la noche, porque el cuerpo se enfría durante el sueño.
Y por supuesto, si notas uno o varios de los siguientes síntomas, acude al centro médico más próximo:
- Si te mareas o te sientes cansado, vete a un lugar fresco y quítate la ropa.
- Temperatura corporal elevada.
- El golpe de calor puede provocar confusión, agitación, problemas de dicción, irritabilidad, delirio, convulsiones …
- Alteración en la sudoración.
- Náuseas y vómitos.
- La piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura corporal.
- La respiración también se altera, siendo más rápida y menos profunda.
- En un golpe de calor, el corazón sufre un sobreesfuerzo considerable para intentar ayudar a que el cuerpo recupere su temperatura habitual.
- Y dolor de cabeza.
Aunque lo habitual es sufrir un golpe de calor en la calle, lo cierto es que también puede suceder en interior. Para evitarlo, toma nota de cómo bajar la temperatura en casa.