Para combatir el frío del invierno no hay nada mejor que un chocolate caliente. Hoy en día tomar una taza o una tableta lo vemos como algo normal e incluso adictivo, ¿pero sabes realmente su origen?
El cacao llegó por primera vez a España procedente de México hacia 1520. En un principio su uso estaba limitado al alto clero y a la nobleza, ya que se consideraba como un símbolo de alto estatus social entre la población. No fue hasta el siglo XVIII cuando comenzó a popularizarse entre la población gracias a que se consiguió convertir el cacao en tableta de chocolate.
Muchas veces nos apetece tomar un chocolate, pero no salir de casa, ¿has pensado en prepararlo tú? ¡Es muy sencillo!
Tan solo necesitas comprar leche y chocolate, aunque si quieres darle un toque más espeso puedes añadir también leche en polvo y maicena. Elige el chocolate que prefieras, puede ser en polvo o en barra. Lo ideal será que elijas un chocolate fuerte con un 60% o más de cacao.
El primer paso será comenzar hirviendo dos tazas de leche a fuego alto. Las cantidades dependerán del número de chocolates que quieras preparar y de tu gusto. Por ejemplo, con dos tazas de leche te saldrá un chocolate bastante abundante y espeso, si lo prefieres más suave añade más leche.
Si has elegido un chocolate en barra, vete troceándola mientras la leche comienza a hervir. Si haces los trozos pequeños se derretirán mucho más rápido. Echa unos 200 gramos.
Cuando la leche comience a hervir bátela y baja la intensidad del fuego a un punto medio, así evitarás que la leche se sobresalga. Sin parar de removerla vete añadiendo el chocolate y una pizca de sal. Añade 50 gramos de leche en polvo y 50 gramos de maicena pero no pares de remover.
Una vez que esté todo disuelto y el chocolate completamente derretido, espera a que la mezcla comience a hervir. Así conseguirás que el chocolate obtenga una viscosidad aterciopelada y un saber delicioso. Apaga el fuego justo cuando el chocolate comience a burbujear para que no se vuelva muy espeso.
Apaga el fuego y ya estará listo para tomar. Sírvelo en tazas grandes y acompáñalo con tus galletas o pastas favoritas. Para los más golosos añadir nata en spray por encima, dará un sabor mucho más dulce. Y para un toque especial, añade unas ramas de canela. ¡Delicioso!
Para los amantes de este tipo de dulces, pero sobre todo los más pequeños de la casa, también disfrutaréis mucho con nuestra receta de nocilla casera y con toda la información sobre qué es el praliné.
¿Vosotros con qué preferís acompañar el chocolate?
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Interesante....voy a probar a hacerlo yo. Porque me gusta mucho en los bares no lo cobran barato....