La seda es una de las fibras naturales más deseadas y valoradas en el mundo textil para la elaboración de camisas y ropa interior por su brillo y suavidad. Pero al igual que sucede con su producción, el cuidado y conservación de estas prendas también es una tarea muy delicada y laboriosa, que va más allá de elegir un detergente para prendas delicadas.
Requieren un trato especial, del mismo modo que cuando lavas la ropa del bebé.
Si quieres conseguir que las piezas de este material duren más y no se dañen con cada limpieza, te enseñamos algunos trucos para que aprendas cómo lavar ropa de seda.
Lavar a mano
Lo primero que tienes que saber es que la ropa de seda se lava en agua fría. Por tanto, prepara un recipiente con una cantidad de agua moderada, dependiendo la prenda que vas a lavar.
A continuación, incorpora el detergente especial para prendas delicadas. Para saber la cantidad que debes emplear, mira la tabla de dosificación que incluye el envase. Asegúrate de que el detergente está completamente diluido antes de meter la prenda.
Deja la prenda en remojo durante unos minutos, moviéndola de vez en cuando para que el detergente actúe.
Después, aclara la prenda con agua fría y escurre el exceso de agua sin retorcer la prenda.
En el caso que alguna mancha no se haya eliminado, frota con mucho cuidado bajo el agua enjabonada y aclara con agua. De esta forma, además de aclarar, la seda quedará suave y brillante. Vuelve a aclarar una vez más con agua fría.
¿Y a máquina?
Si quieres lavar tus prendas de seda en la lavadora, asegúrate primero que en la etiqueta no dice lo contrario. En el caso de que se puedan meter en la lavadora, dales la vuelta y mézclalas solo con otras prendas delicadas que no tengan abalorios o accesorios que puedan rasgar las fibras.
Escoge un detergente para prendas delicadas a máquina que cuide y proteja tus prendas. Usa un programa para prendas delicadas, en agua fría y con centrifugado suave para evitar que se estropeen.
Para secar las prendas de seda extiende la prenda sobre una toalla y enróllala para que absorba la humedad. De esta forma, la seda no se deformará por el peso del agua. Si ves que no se seca, puedes cambiar la toalla por otra limpia y seca.
A la hora de planchar es conveniente hacerlo con la ropa del revés. La temperatura de la plancha debe estar al mínimo y sin vapor e intenta no planchar los bordes de la prenda, así no perderán la forma.
Y si además tienes alguna duda de cómo poner lavadoras echa un vistazo a los siguientes consejos.