Con el calor de estos días, suponemos que te sobrará ropa, especialmente por la noche. Por eso, si no lo has hecho, estarás a punto de recoger el edredón de plumas que te ha protegido del frío durante el invierno. Sin embargo, antes de guardarlo es necesario limpiarlo. Por supuesto, para evitar sustos, es fundamental saber cómo lavar un edredón de plumas sin estropearlo. Y para evitar que esto suceda, nosotros vamos a ayudarte. ¿Estás preparado?
¿Cómo sé si puedo lavar mi edredón de plumas?
Para saber si puedes o no meter tu nórdico en la lavadora es fundamental saber si este puede mojarse o no, y para descubrirlo, solo tienes que leer la etiqueta que lo acompaña. Hoy en día los buenos edredones de plumón están preparados para temperaturas de lavado hasta 60ºC. Pero si no estás seguro de la temperatura a la que debes poner la lavadora, no te arriesgues y pon un programa de lavado con agua fría.
El lavado: paso a paso
El primer consejo sobre cómo lavar un edredón de plumas es decidir qué tipo de lavado quieres hacer. Puedes meterlo en la lavadora, el procedimiento más económico; lavarlo en la bañera, sin duda el que exige más esfuerzo físico; o bien llevarlo a una tintorería, el más caro. Normalmente, suele ser la primera opción la más frecuente. Pues bien, si esta es tu decisión, toma nota de los siguientes consejos:
-Antes de introducir el edredón comprueba que la tela no está ni descosida ni rota, pues corres el riesgo que el relleno se salga durante el programa de lavado.
-También tienes que echar un vistazo si tiene alguna mancha difícil de limpiar. Si es así, frótala con un poco de detergente.
-Cuando ya tengas hechas estas comprobaciones, introduce el edredón en la lavadora. Si tu edredón es de un tamaño normal, cabe en una lavadora con capacidad para 6 o 7 kilos. Sin embargo, si se trata de un edredón para camas extragrandes, es probable que necesites una lavadora con mayor capacidad. Es importante que no aprietes el edredón para entrar en el bombo.
-En cuanto a los productos de limpieza que tienes que utilizar, diluye el detergente en agua para que así tenga mayor poder de penetración. Y no utilices suavizante u otros productos más agresivos como la lejía que puedan estropear las plumas.
-Como ya estás observando, el edredón de plumas es un artículo muy delicado, por eso, nuestra recomendación es que elijas un programa de lavado especial para prendas delicadas.
-Una vez terminado el ciclo, probablemente el nórdico haya absorbido mucho agua, por lo que te aconsejamos que vuelvas a centrifugar, eso sí, que sea muy suave.
Ahora, llega el turno de secado. Tienes dos opciones: secarlo en la secadora o bien dejarlo al aire.
Si decides secarlo en la secadora, sin duda la opción más sencilla y rápida, debes asegurarte de que tiene la capacidad para poder secar un edredón de plumas. Si lo es, elige una temperatura media e introduce el edredón junto a unas pelotas de goma. Éstas se encargarán de redistribuir el relleno por toda la funda, evitando así que se apelmace.
Y si no tienes secadora, la opción es dejarlo secar al aire. Para ello, tiéndelo lo más extendido posible y en horizontal, pues de otra manera el relleno se desplazaría hasta los extremos. También es recomendable que durante el tiempo que esté tendido lo vayas cambiando de posición para evitar que las plumas se apelmacen.
¡Ah! E Intenta que no le dé el sol directamente en las horas de más calor, pues puede provocar la aparición de manchas en el nórdico.
Pasadas varias horas, pueden ser incluso más de 24horas, el nórdico estará seco y listo para guardar hasta el próximo invierno. Es entonces cuando tendrás que volver utilizar ropa de cama de invierno para afrontar las bajas temperaturas.