Cómo limpiar alfombras correctamente

Admitámoslo, a nadie le gusta limpiar alfombras. Pero, aunque resulte aburrido y laborioso, es una de esas tareas del hogar que hay que hacer. Las alfombras no son sólo un imán para el polvo, sino que se confeccionan con todo tipo de materiales, cada uno con un trato específico. Por eso, es importante saber cómo limpiar alfombras correctamente.

Hoy te enseñamos a hacerlo de forma casera y económica, según la situación y sin demasiado esfuerzo. Ya verás, ¡es más fácil de lo que crees!
Estos son algunos de los casos más frecuentes, ¿cuál te suena más a casa?

Limpiar y desinfectar

¿Sabías que la sal es una herramienta fantástica para limpiar y desinfectar alfombras? Si notas que tu alfombra tiene polvo, o está sucia, en general, cúbrela con una capa de sal y enróscala. Mantenla enroscada durante varias horas y luego, desenróscala y retira la sal con ayuda de un aspirador. La suciedad se pegará a la sal y saldrá con mayor facilidad. ¡Au revoir!

Eliminar malos olores

Puede que la alfombra no tenga manchas visibles, pero eso no quiere decir que no adquiera malos olores. Esto suele ocurrir con el paso del tiempo y la mejor manera de librarse de ellos es con bicarbonato sódico. ¡La solución a todos tus problemas! Espolvorea un poco de este producto sobre la alfombra y déjalo reposar durante aproximadamente cuatro horas. Luego, retíralo con un aspirador y, ¡voilà!

Quitar manchas de bebidas y alimentos

En un post pasado os hablamos de cómo eliminar manchas del sofá. Pero, ¿a quién no se le ha caído alguna vez un poco de vino o café en la alfombra? Para que cuando te pase no cunda el pánico, traemos la solución. Mezcla agua tibia, vinagre y detergente neutro en un recipiente. Remuévelo bien y aplícalo sobre la mancha. Con ayuda de una esponja, frota suavemente durante varios minutos. Déjalo actuar y después sécalo con un trapo limpio. Fácil, práctico y económico. Aunque sería mejor no tener que comprobarlo, nunca viene mal saberlo, ¿no?

Otro truquillo para limpiar y retirar manchas de las alfombras es utilizando agua en tres formas distintas: agua con bicarbonato, agua oxigenada o agua con gas. Elige una mezcla, aplícala sobre la mancha, sin frotar, y déjala actuar durante unos minutos. Pasa papel absorbente (o un trapo seco) por encima y… ¡deja que la ciencia haga el resto! Eso sí, siempre que lo hagas, procura limpiar siempre desde fuera hacia dentro, para evitar que las manchas se hagan más grandes.

De todos modos, independientemente de que estén sucias o no, las alfombras deben limpiarse a fondo, como mínimo, una vez al año.
Echa un vistazo si quieres descubrir más trucos sobre la limpieza del hogar.