El uso diario y el paso del tiempo hacen que la bañera se ensucie, aparezcan manchas resistentes e incluso se deteriore en exceso. Para evitarlo, la conservación es fundamental y eso pasa por limpiarla constantemente y con los productos adecuados. Hoy dedicamos nuestro post del día a descubrir trucos sobre cómo limpiar la bañera correctamente y así luzca como nueva el mayor tiempo posible.
Utilizar un limpiador de baños es la manera más común y rápida de limpiar la bañera. Si esta es tu elección, recuerda que no es necesario que utilices cepillos para aplicar el producto o para dejar reluciente la superficie. De hecho, las cerdas de estos pueden dañar el esmalte de la bañera. Lo mejor es que utilices una esponja.
Otra manera rápida y muy popular para limpiar la bañera es mezclar jabón neutro y agua tibia. Simplemente basta con verter un poco de jabón neutra en agua tibia y aplicar la disolución sobre la bañera utilizando una bayeta. Después, sécala y di adiós a las bacterias.
Otra forma muy sencilla y también efectiva para dejar la bañera como nueva se trata de echar bicarbonato y rociar vinagre por encima. A continuación, con una esponja o bayeta se extiende la composición por toda la superficie y se deja durante unos minutos para que la mezcla penetre y desinfecte con profundidad. Pasado este tiempo, acláralo bien y listo.
Para los casos en los que el principal problema es la acumulación del sarro, el vinagre también puede convertirse en un gran aliado. Solo tienes que mezclar vinagre y sal y aplicar directamente en las manchas. Después de frotar un con una esponja, acláralo y notaras cómo la zona se va aclarando progresivamente. Sin embargo, es posible que tengas que repetir la operación en sucesivas veces.
Con el paso del tiempo, es posible que aparezcan manchas amarillentas e incluso sarro. Como buen desinfectante que es, el agua oxigenada es una magnífica solución para poner fin a esta situación. Así que, llegado el momento, acuérdate de rociar las manchas o zonas afectadas con agua oxigenada, deja que actúe durante una media hora y posteriormente, aclárala con abundante agua tibia.
Ya sabes que el limón se emplea mucho en las tareas de limpieza. También en esta ocasión puede actuar de manera eficaz sobre la mancha amarilla. Solo tienes que aplicar un poco de aceite de limón sobre la zona a tratar y después retirar con un trapo húmedo. ¡Quedará reluciente y con un olor muy agradable!
En el caso de que en alguna ocasión te enfrentes a una bañera con manchas muy resistentes e incluso moho producido por la humedad, prueba a mezclar un 1/4 de vaso de agua tibia con 3/4 de vinagre blanco y dos cucharadas de bicarbonato. Una vez obtengas una solución totalmente homogénea, viértela directamente sobre las manchas y déjala que actúe una media hora. A continuación, frota bien por todos los rincones, asegurándote que no queda nada. Una vez termines, solo tienes que aclarar y secar con un paño limpio. ¡Quedará como nueva!
Y ahora que ya sabes cómo limpiar la bañera, también es buen momento de revisar el estado de la esponja. Es necesario que esté en perfecto estado para una limpieza eficaz así que apunta cómo desinfectar la esponja correctamente, o bien, sustitúyela por una nueva.
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Qué manera más fácil y cómoda de limpiar la bañera. Gracias por vuestros consejos tan útiles. Nos encantan.
¡Muchas gracias!