El lenguado es uno de los primeros pescados que se introducen en la dieta infantil. Es rico, versátil y está lleno de nutrientes que favorecen el buen desarrollo para la salud de los más pequeños.
Sin embargo, el limpiarlo y filetearlo puede llegar a ser difícil. La opción de que sea el pescadero el que lo haga por ti siempre está ahí, pero nunca viene mal saber hacerlo.
Para ayudarte, hoy te damos todas las claves.
Cómo limpiar y filetear un lenguado
- A la hora de limpiar un lenguado, lo primero que debemos hacer es calentar un poco de agua para que quitar la piel sea más sencillo.
- A continuación, moja la cola del lenguado en ese agua que acabas de calentar durante unos 3 segundos. Ahora, retira un poco la piel con la ayuda de un cuchillo y verás que se levanta sin apenas hacer esfuerzo. Coge un trozo de papel de cocina y tira de la piel hasta que consigas quitar la de un lado. Da la vuelta al pescado y repite la operación.
- Ya tienes el lenguado sin piel, es hora de extraer los lomos.
- Para ello, córtalo por la mitad siguiendo la espina dorsal y sintiéndola con el filo del cuchillo. Cuando lo tengas, mete el cuchillo por la abertura con mucho cuidado y poco a poco ve separando el lomo de la espina. Ahora, deja ese lomo en un plato y reserva. A continuación haz la misma operación con el otro lomo.
- Ya tienes un lado hecho, da la vuelta al pescado y vuelve a hacer el corte longitudinal a la altura de la espina dorsal y extrae los 2 lomos con sumo cuidado. Fácil, ¿verdad?
- El resultado de este proceso ha de ser 4 lomos limpios y sin espinas, y por otro lado la raspa, que puedes reutilizar para hacer un caldo de pescado que hará las delicias de tus hijos otro día.
Ya hemos visto que limpiar un pescado no tiene por qué ser misión imposible. Si le has cogido el gusto a hacerlo, nunca viene mal recordar cómo limpiar una dorada, otra variedad de pescado igualmente deliciosa. Te aseguramos que puedes hacerlo en sólo 3 pasos. ¡Descúbrelos!