Cómo lograr que tu eyeliner quede recto

Delinear los ojos es la mejor forma de destacar la mirada y hacerla más intensa. Sin embargo, conseguir que el delineado quede totalmente recto e igual es muy difícil, sobre todo cuando se utilizan ciertos tipos de eyeliner. Por eso, vamos a darte unos consejos para que cuando te maquilles, consigas que tus ojos queden siempre perfectos.

A la hora de elegir el eyeliner lo encontramos en formato de lápiz, líquido o de gel. Cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles, y todo depende del tipo de trazo que queramos hacer.

Empieza por asegurarte de que todos los restos de maquillaje y máscara del día anterior se han eliminado. Si quedan restos, sobre todo en las pestañas, puede dificultar el trazo, y que no aparezca tan limpio como querríamos. Para asegurar que no queden restos, moja un algodón con un poco de desmaquillador de ojos, y frótalo suavemente en los párpados y las pestañas.

Cómo conseguir un estilo ahumado

Para un estilo ahumado, utiliza el lápiz. Pinta una línea fina en la base de las pestañas, y con un pequeño pincel, empieza a extenderla hacia fuera. Hazlo poco a poco, con trazos pequeños, y cuando empiece a difuminarse mucho el color, añade otro poco con el lápiz. Hazlo así hasta que se quede tan intenso como quieras. Al trabajar despacio, evitarás desastres por haber aplicado demasiado producto, o haberlo extendido demasiado.

Cat-eye u ojo de gato

Si quieres lanzarte a por el cat-eye, u ojo de gato, utiliza un delineador líquido o en gel. De esta forma el trazo será más preciso y más limpio. Para que quede recto, solo tienes que seguir unos pasos. Empieza por decidir dónde quieres que llegue el rabillo. Haz una línea donde quieres que termine y corrígela hasta que ambos lados estén igual. Después, empieza a trazar la línea, y cuando llegues al exterior, guíate por las marcas que has hecho antes.

Igual que con el lápiz, es mejor trabajar con trazos cortos y seguros, que intentar hacer una sola línea de una pasada.

Otros trucos para lograr tu eyeliner

Otro truco si el rabillo se te resiste, es utilizar cinta adhesiva como guía. Suena ridículo, ¡pero te prometemos que funciona! Pega un trozo pequeño a cada lado de la cara, siguiendo la línea imaginaria que quieres para tu rabillo. Después, empieza a trazar usando la cinta como guía. Así, si te sales un poco, se pintará la cinta, no tu piel, evitando tener que borrar todo y empezar de nuevo. Una vez hayas delineado el ojo, despega la cinta, y verás cómo tienes un trazo perfectamente limpio y definido.

Algunas utilizan sombra de ojos como guía para marcar cómo quieren el eyeliner. Dibuja el trazo con una sombra en un tono sutil (marrón, gris…). Así es más fácil modificarla a nuestro gusto, con la ayuda de una toallita o un bastoncillo. Una vez marcada la sombra, solo tienes que pintar por encima con el delineador, siguiendo la línea que ya has creado con la sombra.

Si mientras te pintas los ojos, cometes algún fallo, ¡no te preocupes! Moja un poco de desmaquillante de ojos en un bastoncillo, y como si de una goma de borrar se tratara, limpia o corrige los fallos. ¡Así conseguirás que quede perfecto siempre!

Imágenes vía L’Oreal y Sephora.