El 21 de junio a las 00:34 comienza oficialmente el verano, aunque en muchas ciudades el calor ya se viene notando desde hace tiempo.
Seguro que muchos ya tenéis preparados los ventiladores y aires acondicionados para que pasar el verano sea mucho más llevadero.
Pero si no queréis arruinaros con la factura de la luz, os contaremos algunos trucos para que tu casa se mantenga fresca en estas fechas de calor. Aunque la mejor manera de ahorrar en estas fechas tan calurosas es fabricando un aire acondicionado casero. Descubre el paso a paso y consigue una manera práctica y barata para combatir el calor.
Y si estás de viaje, siempre ayudará el poder regar tus plantas en vacaciones, para que haya cierta humedad en la vivienda.
Mantener la sombra en tu casa será algo fundamental. Durante las horas centrales del día cierra las cortinas y persianas para que el sol no dé directamente. Asimismo, cierra las ventanas para evitar la entrada de aire exterior caliente. En el caso de tener toldo, será fundamental que lo bajes ya desde por la mañana, si evitamos que el sol pegue directamente en nuestra ventana, ¡mejor!
Hay que aprovechar las noches que bajan un poco las temperaturas para dejar abiertas todas las ventanas y puertas interiores para que el ambiente se refresque. Puedes dejar abiertas ventanas opuestas para intentar crear corriente.
Cambia tus fundas de cojines y ropa de la cama habituales por otras que sean más vaporosas y suaves. Cambia las sábanas a menudo, ya que darán un aire nuevo a tu habitación y estarán mucho más frescas a la hora de dormir. ¡Olvídate hasta el invierno de las sábanas de lana y de franela!
Utiliza una almohada de trigo sarraceno; son mucho más frescas que las normales y no guardarán el calor de tu cuerpo como una almohada normal.
A la hora de cocinar también conviene cuidar algunos detalles para no producir más calor. Evita cocinar con vapor y usar el horno. Lo mejor será que prepares por las noches la comida para el día siguiente, de este modo evitarás generar más calor.
Desconecta los electrodomésticos que no estés utilizando e intenta cambiar las luces incandescentes. Este tipo de bombilla gasta casi un 90% de su energía en el calor que emiten, por lo que estarán dando más calor a nuestro hogar. Cámbialas por unas bombillas LED.
También nos puede ayudar a mantener la casa fresca regar nuestro balcón, terraza o repisa de las ventanas, ya que gran parte del calor proviene de estas zonas, de forma que al mojarlas podrás reducir la temperatura de estas zonas, y por tanto, la sensación de calor.
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