El frigorífico es un imprescindible de la cocina. En muchas ocasiones, tendemos a utilizarlo como un lugar de almacenaje, pero es importante recordar que no todos los alimentos han de ser refrigerados, y que los que sí deben serlo, exigen determinadas instrucciones de conservación.
Para aprovechar al máximo el espacio de la nevera, garantizar el estado y la calidad óptima de cada producto y estar al tanto de lo que tenemos, es muy recomendable mantener el frigorífico ordenado y bien organizado.
¡Te damos algunos consejos para hacerlo!
Divide por secciones
En la puerta:
Aquí guardaremos los huevos, mermeladas, salsas y botes pequeños.
Estante superior:
Todo tipo de sobras, embutidos (en tuppers) conservas, comida precocinada o lista para servir. También colocaremos los lácteos, incluyendo yogures y quesos.
Estante del medio:
Ni muy arriba ni muy abajo, este estante es ideal para almacenar carnes y pescados. Asegúrate de guardarlos siempre en envases de cristal, para evitar contaminaciones, y no excedas el tiempo recomendado de refrigeración de cada producto.
Estante inferior:
La zona inferior del frigorífico es la más apropiada para guardar productos frescos como frutas y verduras. Eso sí, recuerda que no todos requieren refrigeración. Así que, infórmate primero para evitar que se estropeen.
Congelador:
Los helados, productos congelados o sobras que quieras conservar durante periodos más largos de lo habitual, siempre habrán de mantenerse en el congelador. Cuando se trate de alimentos o sobras que hayas envasado tú personalmente, es imprescindible optar por envases o bolsas de congelación apropiadas para garantizar un correcto estado. También es importante apuntar la fecha en la que lo has congelado, para evitar excederte del tiempo de conservación. Si no revisas estos alimentos de vez en cuando, te arriesgas a encontrártelos en mal estado.
Cuántos más envases y tuppers, mejor
Sobre todo con sobras, lácteos, embutidos, carne y pescado, es imprescindible para evitar contaminaciones cruzadas entre alimentos y prevenir olores. El plástico es muy común, pero es un material que contiene químicos que a la larga pueden ser perjudiciales, por ejemplo al recalentar alimentos. Siempre que puedas, elige envases de cristal y con tapa.
Evitar roces
Asegúrate de que los alimentos no toquen la pared del frigorífico para impedir que se contaminen productos. Hay ocasiones en las que, debido al frío, se crea un muro de hielo en la pared del fondo, que si está en contacto con productos, los puede congelar.
Coloca según la fecha de caducidad
Esto es muy ventajoso para evitar malgastar comida. Al fondo, coloca los productos con fechas de caducidad más lejanas, y delante, los que caduquen antes. Inconscientemente, nos obligaremos a consumir los productos que veamos antes o tengamos más a mano.
Siempre en frío
Nunca guardes alimentos o productos calientes, siempre espera a que adopten temperatura ambiente.
Comments 3
Les acabo de mandar un mensaje pero me sale que ha habiido algún error.
En el solamente les comentaba que me gustaría saber sí hay alguna diferencia en la caducidad de un alimento envasado en el momento que se abre,. Diferenciando entre artículos cómo un paquete de jamón york, un bote de mermelada, un bote de mayonesa, por poner algunos ejemplos.
también les decía que su artículo me ha parecido muy interesante y les agradecía por ello.
Un cordial saludo Martin Ateka Castro.
Buenos días Martín,
cuando abrimos un producto, debemos hacer caso a su fecha de caducidad o referencia, la cual, si el producto está cerrado, es estimativa, pero una vez abierto y por precaución, deberemos tenerla en cuenta.
Muchas gracias por el comentario.
Un saludo.
¿Las pirámides de Gizeh?