Los móviles nos han traído muchos beneficios a la hora de comunicarnos de forma más rápida e inmediata. Sin embargo, también traen consigo pequeñas complicaciones a la hora de organizar tal cantidad de aplicaciones que solemos tener instaladas. Por ejemplo, te hemos hablado de varios tipos de aplicaciones: para estudiantes, de deportes y vacaciones. Al final, terminamos con decenas de apps instaladas y desperdigadas por nuestros menús. Vamos a enseñarte cómo organizar las aplicaciones de tu móvil para que encuentres lo que necesitas a la primera.
No se trata de esconderlas, se trata de ordenar por tipos, categorías y por importancia, para poder acceder a ellas de una forma más eficaz cuando las necesites.
En la primera pantalla, la que se activa cuando se enciende el móvil o se desbloquea, lo ideal sería tener guardadas las aplicaciones que más usas y más cariño tienes. Incluso en algunos teléfonos, como por ejemplo en Android, podríamos poner widgets específicos que aporten un valor como informar del tiempo, buscadores, etc.
¿Qué aplicaciones pondrías tú? Nosotros lo tenemos claro, por ejemplo las de mensajería instantánea, el correo electrónico, el navegador del móvil y por supuesto la de realizar llamadas. Los más sociables pueden colocar su red social favorita. También, es una buena idea tener la cámara accesible en esa primera pantalla. Así no perderás el tiempo buscándola cuando quieras capturar un instante. Y bueno, para los más jugones, un juego con el que matar el tiempo en el autobús o tren.
Todos los móviles tienen la opción de guardar aplicaciones en otras pantallas deslizando el dedo sobre ellas. En estas pantallas, somos de la opinión, que lo mejor es guardar aplicaciones menos usadas. De hecho hay una regla no escrita, pero lo más importante debe estar al alcance de un clic o dos a lo sumo. Así que aquí ya estaríamos un poco más lejos de este objetivo. Por lo tanto, no tendría sentido guardar en otras pantallas aplicaciones que usemos a menudo.
¿Qué tipo de aplicaciones guardarías en estas pantallas? Creemos que los reproductores multimedia, lectores de códigos QR, aplicaciones de radios o televisión, y sobre todo juegos que ya no utilices o que lo hagas solo ocasionalmente. Como estas segundas pantallas no son tan importantes, puedes optar por guardar tus aplicaciones en carpetas. Por ejemplo: carpetas de redes sociales, aplicaciones para retoque fotográfico, apps de transporte… Divídelas en las categorías que más utilices y coloca cada cosa en su sitio.
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