Organizar la limpieza de la casa de forma eficaz

Tenemos poco tiempo libre y el que tenemos, en ocasiones tenemos que dedicarlo en tareas domésticas que no siempre nos gustan pero que debemos hacer. Uno de esos quehaceres es limpiar la casa. Tal es el disgusto de muchos que deciden contratar a una persona para que lo haga en su lugar. Pero si esa no es tu situación, hoy vamos a ayudarte a organizar la limpieza de tu casa de una manera tan eficaz, que vas a sorprenderte de cómo es posible tener una casa brillante sin muchos esfuerzos. ¿Estás preparado? ¡Pues coge la bayeta!

Una limpieza profunda a la semana

Plantarle cara a las pelusas puede ser una tarea sencilla y que no requiera gran esfuerzo si eres constante y organizado. Tener la casa limpia no necesita de invertir muchas horas diariamente. De hecho, en el caso de que no tengas mucho tiempo, lo ideal es hacer dos tipos de limpieza: una más profunda, que puede ser una vez a la semana. Aunque si vives solo puedes extenderlo a quince días, incluso; y otra limpieza mucho más ligera que puede ser cada día o incluso cada dos. Veamos en qué consisten.

Limpieza semanal

Dedica unas horas de un día de la semana, el que mejor te venga, a limpiar profundamente la casa. Esta rutina consiste en pasar la aspiradora por todos los rincones, limpiar bien el polvo, ordenar la ropa, ordenar armarios y zapatos, poner lavadoras… y cualquier otra tarea que durante el día a día no podemos hacer.

Limpieza diaria

Cuanto más exigente sea esta limpieza, más fácil será mantener el orden durante la semana. Así, cada dos días puedes barrer la casa por si comienzan a aparecer las primeras pelusas, migas…etc. Y, además, pasando una fregona húmeda por el suelo de la cocina, tu casa estaría en perfecto orden de revista.

Divide la casa en zonas

No todas las estancias de la casa se ensucian igual ni necesitan el mismo nivel de limpieza. En este sentido, durante la limpieza semanal, lo suyo es que limpies y ordenes todo: salón, las habitaciones, cocina, baño, terraza…etc.

Sin embargo, durante la limpieza semanal, ahorra esfuerzos centrándote en aquellas que utilizáis más, como por ejemplo suele ser el salón.

Mención aparte se merecen los baños. Por ser lugares más propensos a ensuciarse, lo suyo es que lo limpies cada día, mínimo taza del wc y el lavabo.

En el caso de  la cocina, barre y friega el suelo a diario si no quieres que en breve tu cocina esté plagada de pequeñas hormiguitas dispuestas a recoger las migas que se os han caído.

Normalmente, las habitaciones suelen ser estancias más tranquilas, aunque si tienes niños, nuestro consejo es que las ordenes a diario.

Conviértelo en una actividad de familia

Aunque no lo creas, estar entre trapos, cepillos, cubos y productos de limpieza puede ser una divertida manera de estar en familiar. Y es que, ésta es una buena manera de que los niños aprendan a participar en el mantenimiento de la casa y que aprendan a ser ordenados y limpios. Y si encima tardáis menos en completar la limpieza de la casa de lo que lo harías tú solo, ¡qué más se puede pedir!

Y ahora que ya tienes tu casa como los chorros del oro, por qué no limpias el otro habitáculo familiar por excelencia, el coche. Aquí te damos algunos consejos de limpieza para tu coche y así se convierta en la envidia del parking.