A todos nos gusta acicalarnos y ponernos guapos. Empezar la mañana sintiéndonos atractivos es parte de la receta para que el día salga redondo. Aunque con la cara lavada estamos más que impresionantes, muchas optamos por pintarnos antes de salir para potenciar y resaltar nuestras facciones. Pero si entre tanta crema y tanta pintura no encuentras lo que buscas, quizá necesites poner un poco de orden en tu tocador. Guarda esas brochas y sigue leyendo, porque vamos a darte algunos consejos para que tengas todos tus cosméticos organizados y a mano.
Las ventajas de tener un tocador
Aunque todavía hay quien guarda el maquillaje en el baño, no es lo más recomendable, y aquí te explicamos por qué. Con un pequeño tocador en la habitación, ayudarás a que tu maquillaje dure más tiempo y, además, liberarás algo de espacio en el baño, ¡que siempre viene bien!
Además, un tocador puede ser un elemento decorativo para tu habitación. Su estructura básica es sencilla: una mesita y un espejo, y su función: guardar nuestro maquillaje. Pero más allá de usarlo para almacenar productos cosméticos, también puedes decorarlo con marcos de fotos, pequeñas plantas como un bonsái o exponiendo tu joyería o bisutería. ¡Que refleje tu personalidad!
Cómo organizar un tocador
La organización dependerá de qué tipo de tocador tienes. Lo ideal es escoger uno con un cajón grande. Así, puedes guardar dentro todos tus productos y evitar que estén en medio. Puedes utilizar pequeñas cajas como divisores y así separar los cosméticos por tipos. En uno mete todo lo que utilices para la cara: cremas hidratantes, bases de maquillaje, corrector, polvos, coloretes, iluminadores… En otro guarda los lápices de ojos, máscaras de pestañas y sombras. Finalmente, utiliza otro para las barras de labios, glosses y perfiladores.
Puedes tener otro divisor o caja para guardar productos más aleatorios, una especie de cajón desastre para desmaquillante, esmaltes de uñas, algodones, el rizador de pestañas, bastoncillos… Así, cada producto tiene su sitio, y cuando terminas de ponerte guapa, solo tienes que guardarlos y cerrar el cajón. ¡Ya estará ordenado el tocador!
Si, en cambio, tu tocador es algo más básico, es decir, solo una pequeña mesa sin cajones, hay otras formas de aprovechar el espacio y mantener el orden. Hazte con unos pequeños cajones de plástico y divide los productos por tipo, como hemos hecho antes. Con un cajón por cada tipo de producto, ya sabrás dónde encontrar todo y no tendrás que pasarte un rato rebuscando.
Las brochas, ¡siempre a mano!
Si algo requiere un cuidado especial son las brochas. Al fin y al cabo, son lo que entra en contacto directo con nuestra cara. Almacenarlas en un neceser o caja entre todos los productos hacen que se ensucien y estropeen. Por eso, nosotros recomendamos otro método de almacenaje: aprovecha las velas gastadas, tazas viejas o tarros de mermelada limpios. Pon tus brochas dentro, como si de lápices se trataran, y colócalo en la superficie del tocador, entre otros objetos decorativos como flores o velas. Además de estar siempre a mano y mejor cuidadas, estando expuestas sobre el tocador darán un bonito toque decorativo.
Los perfumes: verdaderas obras de arte
Hay que reconocer que lo más llamativo de los perfumes, a veces, no es su olor, sino su bote. Las marcas cada vez ponen más y más esfuerzo en hacer botellas bonitas que, expuestas sobre el tocador, dan personalidad y completan el ambiente.
Si quieres tener tus perfumes a la vista, para elegir el que más te gusta rápidamente y, además, darle un poco de vida al tocador, colócalos sobre una bandeja de plata o de madera. Ambos materiales están a la última en decoración y te ayudarán a que, aunque estén a la vista, estén ordenados y en su sitio.
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