Las fachadas de las casas también necesitan un saneamiento de vez en cuando. Si éste es tu caso, hoy vamos a explicarte cómo pintar una fachada, pues como te puedes suponer, no tiene nada que ver a cómo se pinta una habitación o cualquier otra parte de la casa.
Así que vete cogiendo la brocha porque empezamos ¡ya!
- Una vez que ya has elegido la pintura especial para exteriores, es importante limpiar la fachada para eliminar la suciedad que pueda impedir que la pintura se adhiera a la pared. Para ello, coge un cepillo con cerdas rígidas y pásalo por toda la superficie.
- Si tu fachada presenta desconchones, es el momento de quitar la pintura suelta con un rascador, y con una lija suaviza los puntos ásperos restantes.
- Posteriormente, el siguiente paso para pintar paredes exteriores es comprobar que no hay agujeros o abolladuras. Y si las hay, que se rellenen con una masilla especial.
- Y ahora sí, empezamos con el proceso de pintar la fachada propiamente dicho. No es necesario aplicar muchas capas, de hecho con 2 es más que suficiente. Y si la superficie es porosa, se necesitarán 3.
- Lo que sí es importante es que ésta sea especial para exterior, ya que tienen propiedades antimoho, antihumedades, protección frente a los rayos solares, fácil adherencia….
- Y bien, ahora que ya has elegido el color que deseas, es momento de comenzar a aplicar la pintura. En cuanto al tipo de brocha que es mejor utilizar, en el caso de pintar paredes exteriores es el uso de un rodillo de lana con un mango grueso para extender mejor la pintura. Y si las paredes son porosas, esta herramienta debe tener abundante pelo. En caso de que la textura sea más liviana, bastará con un rodillo de pelo medio.
- Sobre el grosor de las capas, éste debe ser mucho más fino que las capas de interior, pues las delgadas se adhieren más a la superficie que las densas.
- En cuanto a la última capa, y para dar un acabado pulido y profesional, lo mejor es que pases la brocha o el rodillo en vertical, que tendrás que alternar con los trazos horizontales. Si estamos ante una fachada especialmente grande, nuestra recomendación es que utilices pistola para ir más rápido.
- El tipo de clima que predomine en el lugar donde esté ubicada la casa también va a influir en cómo pintar la fachada. Así, si la vivienda está en una zona lluviosa, es importante cubrir la pintura con un revestimiento plástico e incoloro que protegerá la pintura del agua o en algunos casos utilizar una pintura impermeabilizante como la que se utiliza en las cubiertas y terrados.
- La climatología no solo determina cómo pintar la pared exterior sino también el cuando es mejor pintarla. Por ejemplo, si elegimos un día ventoso, la pintura secará muy rápido y no permite extenderla adecuadamente. Y si hace demasiado calor, la pintura se calentará demasiado, volviéndose más líquida por lo que, además de secarse demasiado rápido, enseguida le sarán grietas. En este caso, lo mejor es un día nublado y con una temperatura suave.
Aunque a priori puede parecerte difícil, nada que ver. Además, es muy satisfactorio y tiene muchas ventajas. Te recordamos los beneficios de pintar tú mismo las paredes de tu casa y algunos consejos para conseguir un resultado profesional.