Quizá unos de los insectos más molestos. No porque sean feos o den miedo, sino porque su hábitat favorito no es otro que la cabeza humana y su mejor alimento, nuestra sangre. Encantadores, ¿verdad?
El contagio de los piojos en las escuelas es tan común como un resfriado. Tanto es así, que entre el 5% y el 15% de los escolares se infectan por este parásito. Estos insectos no vuelan, por lo que se transmiten de cabeza a cabeza cuando los niños se arriman cuando juegan o mediante el traspaso de gorros, bufandas o a través de las sábanas.
Por este motivo, es importante que revises con frecuencia la cabeza de tus hijos. Especialmente, si llega una nota del colegio avisando de que hay un brote de piojos.
1. Una o dos veces por semana, revisa la cabeza de tus hijos en un sitio con buena luz. El mejor momento para hacerlo es después de lavarle la cabeza, porque el pelo es más manejable y los piojos se mueven peor por el cabello mojado.
Coloca una toalla blanca por los hombros del niño y, con el pelo húmedo, quítale los enredos. Inspecciona con un peine el cuero cabelludo haciendo una raya seguida por otra a medio centímetro de la anterior. Pon especial atención en las zonas de detrás de las orejas y en la nuca. Estas son las zonas preferidas por estos insectos por su calidez
Esta inspección también puede hacerse pasando una lendrera mechón por mechón, desde la base del cabello hasta la punta. Antes de volver a introducir el peine, inspecciónalo.
2. Trata de que lleve siempre el pelo recogido, y cuanto más corto lo tenga mejor, para evitar el contacto con otros cabellos.
3. Lávale el pelo con frecuencia y aplica suavizante para dificultar la fijación de estos insectos en el pelo. Es un falso mito que los piojos van a las cabezas más limpias, pero sí has de tener cuidado con utilizar productos anti-piojos asiduamente, porque lejos de ser efectivos, pueden provocar que estos parásitos se vuelvan inmunes ellos.
4. Enjuaga con agua bien caliente los peines que hayas utilizado para el tratamiento o sumérgelos en agua hirviendo durante unos minutos.
5. Aplica alguna loción preventivas para evitarlos. Puedes impregnar los peines con esta loción para que sea más fácil ponerlo por todo el pelo.
Algunos niños parecen atraer especialmente a los piojos y otros nunca sufren de estas infestaciones por una cuestión de acidez en el ph de la piel. A mayor acidez, menos piojos. Por eso, el vinagre o el zumo de limón, al incrementar la acidez del ph del cuero cabelludo actúa como repelente para estos insectos.
6. Evita que tus niños intercambien peines, cepillos, bufandas, gorros y toallas. Además, examina los cuellos de las camisas y las fundas de las almohadas. Si estas son de color claro, y aparecen más oscuras de lo normal, puede ser a causa de las heces de los piojos.
Los piojos se reproducen muy rápido, dejando sus huevos de color blanco, las liendres, por toda la cabeza. Cada vez que estos parásitos succionan sangre, producen escozor sobre el cuero cabelludo haciendo que los niños se rasquen y lleguen, en ocasiones, a hacerse pequeñas heridas. En este sentido, resulta imprescindible que los niños lleven las uñas limpias para evitar infecciones al rascarse y poner una solución de inmediato.
Comienza un tratamiento desparasitario lo antes posible y avisa a la escuela para que ponga remedio para evitar su propagación.
1. Utiliza algún tipo de repelente para piojos.
Los pesticidas actúan eficazmente en la cabeza del niño durante unos seis días siempre y cuando no exista humedad, porque el sudor y el agua anulan la eficacia del producto. Es recomendable aplicarlo cada mañana sobre el cabello seco. Los principales repelentes son:
2. Lava la ropa de cama, gorros o bufandas en un programa de 60 grados y utiliza la secadora y una plancha de vapor para asegurarte de su completa aniquilación. Las temperaturas superiores a los 50 grados son fulminantes para las liendres.
3. Limpia bien los dormitorios con la aspiradora y elimina el polvo con un trapo, nunca con plumero.
¿Quieres quitar un remache? No te preocupes, hoy te damos las claves de cómo quitar un remache con taladro y…
En los menús navideños más tradicionales no suelen faltar la lombardo, de ahí que su consume se dispare en estos…
El ceviche colombiano con camarones es una variedad del tradicional peruano. Eso sí, es igual de exquisito y sabroso. Te…
La Navidad son fechas repletas de compromisos familiares y con amigos y esto exige dar nuestra mejor versión. No es…
Queda poco para dar el pistoletazo de salida a las comilonas navideñas y seguro que muchos ya tienen todo listo.…
Si hace unos días descubríamos las propiedades de la dorada, en esta ocasión vamos a descubrir los muchísimos beneficios que…
Ver comentarios
Tengo una peque de 9 años, con pelo muy abundante. La verdad que puede llegar a ser un suplicio el momento piojos. Hay en el mercado muchos productos pero todos se acompañan de una lendrera, y como te dejes un solo huevo, el problema volverá a las pocas semanas. Como mi hija tiene el pelo bastante fino, la lendrera no cogía todas las liendres, así que después de tirarme más de 3 horas el primer día busqué otras opciones.
Y la verdad es que lo que he ha ido de cine, es tras usar un producto para eliminar los piojos, es pasar la plancha a una temperatura bajita, y fin del problema. Los huevos quedan totalmente planos como deshidratados, y de ahí os aseguro que ya no hay vida que salga, jeje. A los pocos días se desprenden solos.