La sal es esencial para nuestro organismo. Sin ella, nuestro metabolismo tendría grandes dificultades para digerir comidas y absorber nutrientes. Por ello, siempre que se tome con moderación, es muy importante incluirla en la dieta.
La Historia demuestra que la sal siempre ha sido de gran importancia para nuestra especie. En épocas pasadas, la sal tenía incluso más valor que el oro, y se utilizaba como moneda de cambio (de ahí deriva la palabra “salario” para referirse a los sueldos).
Hoy en día la utilizamos casi exclusivamente para cocinar, pero, ¿sabías que existen distintos tipos? Te contamos algunas de las múltiples variedades que puedes encontrar 😉
Sal común
También llamada sal de mesa, es la que solemos usar para cocinar.
Esta sal está tratada químicamente para obtener una mayor pureza y mejorar las ventajas de uso y conservación. El tratamiento químico es lo que hace que tenga un color blanco uniforme.
Sal del Himalaya
Es una sal muy pura procedente de Pakistán. Tiene una textura crujiente y un grano más grueso.
También se la conoce como ‘sal rosa’ debido a su color, producto de su composición rica en hierro. Se considera que la sal del Himalaya es la más pura de las sales. Es ideal para cocinar pescados y carnes a la parrilla.
Sal marina
La sal marina es más rica en sodio y cloruro, algo que nuestro organismo necesita. También contiene potasio, calcio y magnesio.
Su procedencia son las salinas y no llevan ningún tipo de tratamiento. Su color es más bien gris pálido, debido a que contiene algas marinas. Es más beneficiosa para la salud que la sal refinada.
Sal gema o de roca
Procede de las minas de sal, del mineral formado por la cristalización del cloruro de sodio (halita). En España la mina más famosa es la de Cardona, en Cataluña.
Es una sal que tiene un tamaño más grande y también es más seca y más pura que la sal común. Su sabor es amargo y la usamos para salar el agua y cocinar a la sal.
Sal negra
La sal negra presenta este color dado su origen volcánico. Suele extraerse en zonas de la India o Hawái.
Tiene menos poder de salar que la sal común y una textura de sal fina. Se usa para pescados y carnes a la plancha, verduras, ensaladas…
Escamas de sal
Las escamas de sal provienen de la sal Maldon, que se obtiene del estuario del río Blackwater, en Maldon, Inglaterra. Existen en el mercado productos con la etiqueta ‘escamas de sal’, pero no todas son auténticas. Comprueba que sea un producto certificado.
Su elaboración es artesanal. Tiene una textura crujiente y con forma de escamas. Es ideal para ensaladas y cocinar carnes y verduras a la brasa. Debes echar menos cantidad sobre el producto cocinado que si se tratara de la sal común, pues la pureza de las escamas de sal es mayor.
Como has visto, dependiendo del tipo de plato que vayas a cocinar le vendrá mejor una sal que otra. Así que, si quieres potenciar tus comidas de la manera más óptima, ahora sabes que tienes distintos tipos de condimento disponibles 🙂
La sal, también tiene muchos usos que quizá no conozcas, echa un vistazo a este post.
Comments 4
El médico me ha quitado el tomate, soy propenso a tener acido.
Por cual alimento cambio al tomate que no debo comer.
Hola Juan! No hay dos alimentos que tengan exactamente las mismas propiedades, pero lo puedes cambiar por cualquier otra hortaliza. Un saludo
QUE SAL, ES LA MAS RECOMENDABLES PARA LLEVAR UNA DIETA EQUILIBRADA,Y CUAL ES LA QUE APORTA MENOS SODIO.SALUDOS
¡Hola! A la hora de elegir un tipo de sal u otro, hay que tener en cuenta que unas variedades pueden encajar mejor dependiendo de lo que vayamos a cocinar. Lo principal es consumir sal de manera moderada y probar la combinación que mejor nos resulte para cada tipo de plato 🙂