En la actualidad, es bien sabido que los médicos recomiendan utilizar crema solar, pero ¿sabes cómo escoger la que mejor te viene para la piel?
Es muy importante protegerse del sol, pero quizás no te estés protegiendo bien o estés reservando las cremas únicamente para ir a la playa o piscina. Es necesario escoger el factor de protección adecuado y aplicarla siempre que vayamos a estar expuestos.
Las quemaduras solares son un tema muy serio porque pueden producir cáncer de piel.
Y es que, es necesario protegerse porque hay dos tipos de rayos ultravioletas que hacen diferentes daños en la piel:
Por un lado, están los rayos UVA, que broncean bastante rápido, pero tienen poca duración. En cambio, tienen el poder de atravesar el cristal y pueden penetrar en la piel generando envejecimiento prematuro y una peor consecuencia, cáncer de piel.
Por otro lado, existen los rayos UVB que penetran menos, pero se reflejan más, por lo tanto, su intensidad es mayor y pueden quemar el tejido.
A la hora de elegir una crema solar, hace falta tener en cuenta quién la va a utilizar, porque no es lo mismo la piel de un niño que la de un adulto. Pero sobre todo, es importante el tipo de piel que tengas, la pigmentación, el color de ojos, de pelo, etc. Esto es lo que se llama fototipo, que va desde el tipo I para la gente con la piel muy clara, ojos claros, pecas, etc. Hasta el fototipo VI que es la que tiene las personas de raza negra, que nunca se queman.
Ya sabiendo qué tipo de piel tienes, es necesario saber qué factor de protección solar necesitas. Estos se clasifican en función del tiempo que puede estar nuestra piel expuesta a la radiación solar sin que nos haga daño.
Hay que saber que, cuanto más alto es el FPS, mejor estaremos protegidos, pero no es infalible. Para estar a salvo de los rayos del sol, también hay que tener en cuenta el tipo de radiación solar al que estemos expuestos. Esto también es importante, por eso los dermatólogos recomiendan utilizar, sobre todo en verano, un FPS entre 30 y 50 para estar totalmente protegidos, sobre todo para las zonas sensibles como puede ser el rostro.
Muy importante, es también, que nos protejamos por lo menos cada dos horas. Porque al estar al sol sudamos, nos tocamos y la absorción de la crema depende de cada persona.
El envase puede ser clave también para que se conserve durante más tiempo. Te contamos cómo hacer que te duren más tiempo las cremas de verano.
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