En plena temporada de playa y piscinas, son muchas las horas que los peques de la casa están al aire libre. Por eso, y ahora más que nunca, es importante elegir un buen protector solar infantil.
Tenemos que ser conscientes que la piel de los niños pequeños es hasta diez veces más fina que la de los adultos; se seca con facilidad y no regula la temperatura, por lo que es más propensa a alergias e irritaciones. Ante esta delicada situación, ¿cuándo debemos comenzar a utilizar protectores solares?
- Niños menores de seis meses. Carecen de la capacidad natural de la piel para defenderse del sol y pueden desarrollar quemaduras solares graves y de consecuencias severas. Por lo tanto, no deben exponerse a la luz directa del sol.
- Entre los 6 meses y los 2 años, sería conveniente escoger los fotoprotectores inorgánicos.
- Y a partir de los 2-3 años se pueden utilizar filtros químicos o filtros combinados.
Por supuesto, no hay que limitar el uso de los protectores solares al verano, sino durante todo el año. La radiación UV puede reflejarse en muchos elementos del día a día.
Para evitar que la piel de nuestros hijos no corra ningún riesgo innecesario, el mercado nos ofrece una amplia y variada gama de protectores en diferentes texturas. Por eso hay que tener claros ciertos criterios de selección:
- Elegir siempre protectores con filtros físicos. Son de amplio espectro y además de los rayos UVB, que son los peores, también protege de los rayos UVA.
- Intenta escoger las presentaciones de línea infantil. Además de ser de base más suave y no contener perfumes, están pensando para durar más que los protectores de adultos. Y por supuesto, resistentes al agua, no solo cuando estén en la playa o la piscina, sino también cuando estén jugando y suden.
- Los expertos recomiendan utilizar el mayor factor de protección posible y nunca menos de 30 SPF.
¿Cómo aplicar el protector solar?
- Se debe aplicar unos veinte minutos antes de la exposición al sol.
- Hay que utilizarlo también los días nublados.
- El intervalo entre aplicación y aplicación es de unas dos horas, aproximadamente. Si tu hijo se baña muy a menudo o es de los que están todo el tiempo jugando en la arena, tendrás que darle crema con más frecuencia.
- No te olvides de extenderlo bien, asegurándote que cubres todo el cuerpo, especialmente la cara, los pies y las manos, que son las zonas que no están cubiertas por la ropa.
Si quieres conocer más consejos sobre cómo proteger a tus hijos del sol, no te pierdas este post. Además, si tienes pensado viajar con bebés aquí te dejamos una serie de consejos para que tus vacaciones con niños sean perfectas.