Es tiempo de fresas. Una fruta dulce y nutritiva que puedes comer de muchas maneras, todas ellas deliciosas. Solo hay un “pero” las fresas son frutas de temporada de primavera/verano y es que duran poco una vez se han recogido de la planta, por tanto si queremos que nos duren lo máximo posible en las mejores condiciones, es fundamental saber cómo conservarlas.
Por eso, hoy vamos a mostrarte la mejor manera de conservar fresas. ¿Estás preparado?
Para conservar las fresas, éstas deben estar refrigeradas. Por eso, lo primero que tienes que hacer tras venir de la frutería es introducir la fruta en la nevera. Ahora bien, ¿sabes cómo?
En general, la fruta no se lava antes de introducirla en la nevera, sino cuando se saca para consumirla. . Pero, ¿por qué no hay que lavarla?
La explicación por la cual aconsejamos lavar es porque aunque se seque, la humedad permanece y ésta acelera el proceso de putrefacción, que es justo lo que queremos evitar.
Lo normal es comprar las fresas en buen estado, pero es probable que alguna empiece a dar primeras señales de deterioro. Pues bien, para ello, y antes de meterlas en la nevera, es importante echarlas un vistazo y tirar las que comiencen a estar blandas.
O bien, cortar la parte en mal estado y consumirlas con la mayor brevedad posible. Lo importante es no guardarlas con el resto para que no afecte a las demás.
Y en cuanto a las hojas verdes, éstas no se quitan. Sabemos que son muchos los que a la hora de guardar las fresas, les cortan las hojas verdes. Pues bien, es un gran error, pues éstas ayudan a mantenerlas frescas.
El siguiente truco para conservar las fresas es saber dónde debemos guardarlas. Podemos utilizar la caja de madera en la que suelen venir.
Pero la mejor opción es utilizar un envase de plástico ventilado y lo suficientemente amplio para colocar las fresas a cierta distancia. De esta forma, si una se estropea, no se lo contagiará a otras de una forma inmediata.
También es importante colocar papel de cocina en la base del envase, para que absorba el exceso de humedad si lo hay.
Otra buena opción para conservar las fresas es deshidratarlas, que es un proceso muy sencillo. Basta con poner las fresas lavadas, cortadas y sin hojas en una bandeja de horno.
Después, espolvorea azúcar y déjalas en cocción durante 3 horas y media aproximadamente. Transcurrido este tiempo, puedes conservarlas fuera de la nevera y utilizarlas para cualquier tipo de recetas: topping de ensalada, yogurt,leche…e incluso en repostería.
Seguro que te estás preguntado si congelar sirve como método para conservar las fresas. Y la respuesta es un rotundo sí. Lávalas, córtalas y quítales las hojas e introducelas en el interior de una bolsa hermética en el congelador. Podrás sacarlas poco a poco según necesidades y podrás utilizarlas para batidos, helados, zumos o hacer algún postre.
Si quieres saber como preservar otros alimentos aquí te dejamos un artículo para que aprendas a conservar tomates en botes de cristal.
Y ahora que ya sabes cómo conservar las fresas, seguro que ahora vas a tener más días para poder hacer elaboraciones que incluyan fresas. Por ejemplo, puedes hacer una ensalada de espinacas con fresas y tomates cherry, aliñada con una vinagreta de aceite de oliva, sal, pimienta y vinagre de módena.
O bien un refrescante gazpacho de fresa con pepino, pimiento, pan, aceite, sal , vinagre, nuez moscada y agua.
Y si eres muy goloso, no te pierdas la tarta de queso y fresas, cuya receta te recordamos a continuación.
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