Con esta luz y estas temperaturas apetece más estar fuera de casa que dentro. Pero salir a cenar y a tomar algo todos los días puede salir caro. Si eres de los afortunados que tiene un balcón o una terraza, tienes muchas formas de convertirlo en un pequeño paraíso urbano en el que comer, hacer vida y desconectar durante los días y las noches de verano.

A lo largo del invierno, el balcón puede acabar convirtiéndose en un pequeño trastero en el que vamos dejando cajas, muebles viejos y otros cacharros. ¡Deshazte de todo ello! Libera el espacio para dejar sitio a lo esencial: los muebles y la decoración. Según tus gustos y el ambiente que quieras darle, te proponemos tres estilos para que renueves y decores tu balcón de forma sencilla y barata.

Un rincón de París en tu casa

Si cuentas con un balcón pequeño tienes un billete directo a la ciudad de la luz. La sencillez y el romanticismo de los balcones parisinos los han hecho mundialmente conocidos. ¿Por qué no crear el tuyo? Lo único que necesitas es una pequeña mesa plegable, y dos sillas a juego.

Coloca también unas macetas con flores para darle más color. Ya tienes tu propio balcón parisino. Ahora sólo te falta poner un mantel bonito y desayunar un buen café con unos croissants para sentir que estás en la capital francesa.

Una playa casera

Cuando la terraza es más grande y encima recibe buena cantidad de rayos de sol, es la ocasión perfecta para improvisar una playa privada. Una tumbona y una sombrilla es todo lo que te hace falta para aprovechar el sol sin que te llenen la toalla de arena. No es Copacabana, pero ¿y la tranquilidad que da tener tu paraíso particular?

Para conseguir un poco de privacidad y evitar las miradas de vecinos indiscretos, puedes colocar plantas altas y pequeños arbustos alrededor de los barrotes. Y el complemento final es una mesita auxiliar, para que puedas dejar sobre ella la crema, unas revistas o… ¿quizás un mojito?

Zona de evasión total

Escápate por completo de la rutina y de la ciudad y crea una zona chill out en tu propia casa donde pasar las tardes leyendo, tomando algo o escuchando música. Existen multitud de sofás para exteriores. Si tienes un presupuesto más ajustado, ¡improvisa con cojines y almohadones! Colócalos en las sillas o bancos de la terraza.

También es un buen momento para repartir plantas. La presencia de un poco de naturaleza parece aliviar ligeramente el calor sofocante. Por las noches, enciende unas velas y candelabros para que ambienten el espacio y lo vuelvan más relajante.

Como ves, no hace falta irse muy lejos para escaparse un poco de la ciudad. Aprovecha al máximo las oportunidades que te puede dar un simple balcón y encuentra un lugar de paz sin salir de tu casa.

Imágenes vía Interiorismos y Fotos Terrazas.