Las cámaras de fotos profesionales dejaron de ser solo para fotógrafos hace mucho tiempo. Entraron en el mercado modelos de réflex para principiantes, más sencillas y baratas. Hoy, casi cualquier persona interesada en sacar fotos de buena calidad puede comprar una de estas cámaras. El problema es que todas son iguales y admiten pocas posibilidades de personalización. Pero hay una forma de hacer tu cámara más bonita al tiempo que cumple una función práctica: utilizar un pañuelo como correa para llevarla al cuello.
Una idea original además de cómoda, porque el pañuelo es mucho más suave que las correas que suelen traer las cámaras.
Materiales para crear tu correa de cámara
- Un pañuelo
- Dos anillas de llavero
- Hilo y aguja
- Cuero
- Tijeras
Comprueba que el pañuelo que quieres utilizar sea lo suficientemente largo. Para ello, colócalo sobre el cuello y mide hasta dónde caen los lados. Una vez hagas la correa no podrás ajustar la altura así que es importante que la midas bien antes de empezar.
Empieza por cortar con las tijeras la tela que sobra del pañuelo. Como hay que hacer un pequeño dobladillo en cada extremo, deja unos cinco centímetros de más sobre lo que hayas medido en cada lado.
A continuación, introduce una anilla en cada extremo de la tela. Con hilo y aguja (o si te animas, con la máquina de coser), cose la tela doblándola sobre la anilla a una altura de unos cinco centímetros, para que la anilla pueda moverse con facilidad. Así, se adaptará mejor al movimiento cuando estemos utilizando la cámara.
Una vez cosido, puedes decorar los extremos utilizando cuero para tapar las costuras que acabamos de hacer. Cose pequeños trozos de cuero con forma de cilindro, introdúcelos sobre cada extremo y fíjalos en su sitio con más hilo y aguja. El cuero es un poco rígido y difícil de trabajar, así que si te parece demasiado complicado, puedes hacer este mismo paso con otro tipo de material, como tela vaquera o lazo.
¡Ya está lista tu correa! Ahora solo tienes que insertar las anillas en la cámara, donde introducirías la correa de fábrica. ¡Ya estás preparado para salir a disparar! Además de una bonita forma de personalizar tu cámara de fotos, esta correa también puede ser un regalo genial, porque es barata, fácil de hacer y el resultado es completamente único.
¿Te animas a hacer varias para poder intercambiarlas?
Imágenes vía Stacie.