Estas croquetas de coliflor y queso son sorprendentes… ¡y deliciosas! Además, son una estupenda forma de que los niños coman una verdura que en muchas ocasiones rechazan. Pruébalas y verás que ricas.
Para hacer estas croquetas de coliflor y queso, vamos a preparar en primer lugar la coliflor. Saca los ramilletes de la coliflor y ponlos sobre una fuente. Salpimienta y riégalos con un poco de aceite de oliva. Hornea durante 40 minutos a 180°C.
La coliflor asada tendrá un sabor especial y dará un toque riquísimo a tus croquetas. Sin embargo, si no quieres usar el horno por el gasto que supone, también puedes cocer la coliflor normalmente, dejándola un poquito al dente y terminar su cocción salteándola con un poquito de mantequilla en la sartén.
En cuanto esté la coliflor lista, sácala del horno y añade por encima el queso picado o rallado para que se ablande y funda un poco. Deja templar.
Vamos ahora a preparar la bechamel para estas croquetas de coliflor y queso. Para ello pela la cebolla y pícala en una brunoise fina, es decir, en daditos tan finitos como puedas.
Acerca una sartén al fuego con la mitad de la mantequilla y un poco de aceite de oliva. El aceite de oliva impedirá que se queme la mantequilla, lo que aportaría mal sabor. Cuando esté caliente, añade la cebolla picada y saltea a fuego suave hasta que esté muy bien pochadita.
Añade ahora el resto de la mantequilla y deja derretir. Incorpora la harina y forma un roux rubio, es decir, deja que se tueste un poco y que pierda así el sabor a harina cruda.
Comienza a añadir leche caliente batiendo sin parar con unas varillas. Sazona con sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada también recién rallada.
Cuando comience a espesar añade el relleno, esto es, la coliflor con el queso y sigue removiendo con las varillas. Que no te importe que la coliflor se chafe un poco… ese es el objetivo. Aparta del fuego cuando ya esté bien espesa y pasa la bechamel para tus croquetas de coliflor y queso a un plato o molde. Deja enfríar en la nevera y que repose durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es que pase la noche.
Dales forma a las croquetas. Pásalas por harina, huevo batido y pan rallado y fríelas en abundante aceite bien caliente, aunque también puedes hacer croquetas al horno. A medida que vayan estando, ve sacándolas a un papel absorbente.
Si a la hora de freír tienes miedo de que se rompan, no te preocupes. Para evitar esto, te dejamos todos los trucos sobre cómo freír croquetas para que te queden perfectas.
Sirve tus croquetas de coliflor y queso recién hechas. Puedes acompañar de unas patatas fritas o de una ensalada de tomate.
Si no te gusta encontrarte con trocitos dentro de las croquetas, pasa por la batidora la bechamel una vez que esté hecha. Sea como sea, apuesta por la harina y la mantequilla marca DIA para hacer estas croquetas de coliflor y queso. ¡Darán un resultado extraordinario!
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Las croquetas están ricas en todas sus versiones y esta no es para menos. Las he cocinado y buenísimas.