Si ya estás pensando en cómo quitarte de encima esos kilitos de más antes de que llegue el verano, prueba a montar en bicicleta, salir a andar, a correr… Y si estas opciones no te convencen, apúntate a un gimnasio, donde las clases colectivas te harán más ameno el ejercicio. Una de las actividades más solicitadas en la actualidad es el CrossFit ya que su alta intensidad permite obtener muy buenos resultados en muy poco tiempo.
Hoy te contamos los beneficios y peligros de este tipo de entrenamiento que está tan de moda.
El CrossFit es un sistema de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento basado en ejercicios funcionales que varían constantemente y que se realizan a alta intensidad. Esto significa que en una sesión se combinan un elevado número de ejercicios pertenecientes a otras disciplinas deportivas (gimnasia, halterofilia o carrera, por ejemplo). De esta forma, el CrossFit se convierte en un entrenamiento en el que se trabajan las diez capacidades físicas generales: resistencia cardiovascular, resistencia energética, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, equilibrio y precisión.
Cualquiera que así lo desee puede practicar CrossFit. En sus inicios, era la manera en la que las academias militares y cuerpos de policía entrenaban a sus efectivos. Después, su fama se fue extendiendo y fueron los deportistas de élite quienes introdujeron estas combinaciones en sus rutinas habituales. Pero ahora, su fama es tal, que cualquier gimnasio ya ofrece clases de CrossFit a sus asociados.
En principio, no se necesita tener unas habilidades determinadas y es un deporte apto para todo el mundo, aunque nunca está de más consultar al médico antes de practicarlo en el caso de padecer alguna enfermedad o lesión crónicas. Lo principal es que el profesor diseñe una rutina de ejercicios adaptada a la edad y a la capacidad de los alumnos.
Los beneficios principales del CrossFit son que adelgazas rápidamente, mejoras la resistencia cardiovascular y, además, aumentas tu movilidad.
El peligro principal del CrossFit es que puedes enfermar de rabdomiólisis. Antes hemos dicho que no es necesario tener una buena forma física para comenzar a practicar CrossFit, pero sí es importante ajustar la intensidad del entrenamiento a tus facultades y no motivarte y hacer sobre esfuerzos con tu cuerpo.
Para ello, es fundamental practicarlo con sentido común y bajo supervisión, porque si no lo haces, corres el riesgo de sufrir rabdomiólisis, una enfermedad relacionada con el CrossFit y con la práctica extrema de ciertos deportes. Se trata del deterioro del contenido de las células musculares que provoca la liberación de fibras musculares al torrente sanguíneo, lo que puede provocar fallos en los riñones e incluso alteraciones graves en el ritmo cardíaco. Su origen se encuentra en una excesiva intensidad y volumen del entrenamiento o en la elevada duración del mismo.
Aunque se trata de un deporte en sí mismo, los expertos aconsejan combinar la práctica del CrossFit con otra actividad. ¿Cuáles son los deportes para perder más calorías? Descúbrelo.
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