Todavía quedan varios meses en los que los abrigos, las bufandas y las botas serán los principales protagonistas. Con los cambios de estación siempre nos preocupamos de las nuevas tendencias, pero a veces olvidamos algo esencial: cuidar nuestra piel.
Cuidados en el día a día
En primer lugar, no debemos olvidar la importancia de que nuestra cara esté limpia. Debemos lavar nuestra cara en profundidad con un jabón indicado para ello, pero siempre con mucha delicadeza.
Busca la crema hidratante que más se adapte a tu tipo de piel. Lo ideal es tener una buena crema hidratante para antes de maquillarnos y otra para las noches, que nos hidrate, repare y nutra nuestra piel, protegiéndola así contra la sequedad provocada por el frío invernal.
Otra zona de nuestro rostro en la que debemos poner especial atención es el contorno de los ojos. Hay cremas especiales para estas zonas, aunque si decides utilizar la misma, presta atención a la hora de aplicarla, ya que esta zona es muy sensible.
Por supuesto, para mantener una piel perfecta, la exfoliación es fundamental. Lo ideal, es exfoliarnos la cara dos veces por semana. De este modo conseguiremos eliminar las células muertas y nuestra piel respirará mejor. Notaremos cómo está mucho más suave y facilitará una hidratación.
Además de la exfoliación, las mascarillas también son un elemento clave. Las hay de todos los tipos, lo mejor será que pidamos ayuda en una tienda para saber cuál es la que mejor se adapta a nuestra piel.
Ojo a los cambios de temperatura
En los meses de frío exponemos nuestra piel continuamente a cambios de temperatura muy bruscos, pasamos de temperaturas muy bajas en la calle a elevadas en los lugares cerrados. Además, la calefacción hace que nuestra piel se reseque considerablemente.
Las manos son una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren. Acostúmbrate a llevar una crema hidratante de manos en el bolso para usarla cada vez que sufras cambios de temperatura.
¡No te olvides de los labios! Son unas de las partes de nuestro cuerpo que más sufren en invierno, por lo que es muy importante que los hidrates a diario y varias veces. Cada vez que vayas a salir al frío utiliza un cacao y en el caso de que los vayas a pintar, lo mejor será que cinco minutos antes de utilizar tu pintalabios los hidrates. Evita humedecer los labios con tu saliva, ya que lo único que conseguirás es que se irriten más.
Recuerda que tu piel dice mucho de nosotros. Sigue estos pasos y conseguirás que luzca radiante pese a las bajas temperaturas del invierno.
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