Nunca es tarde para llevar una dieta sana y equilibrada. Muchas personas buscan comprometerse con su salud y seguir una dieta sana y equilibrada que potencie las defensas y proporcione al organismo los nutrientes imprescindibles.
Por eso, te contamos lo que debes saber para seguir una dieta equilibrada:
Alimentos imprescindibles
Una buena manera de asegurarte la riqueza nutricional de la comida es tomar alimentos variados, consumiendo los de temporada y frescos. Así prescindirás de productos envasados, con muchos conservantes y tratamientos químicos.
Toda dieta equilibrada debe incluir verdura en crudo. Es más digestivo consumirla cocinada, pero en crudo resulta mucho más nutritiva.
Las verduras más recomendadas son las endibias, escarola, zanahoria, apio, col lombarda, pimientos, ajo, cebolla, el brécol o el brócoli. Incluye habitualmente verduras como primer plato en la comida o en la cena.
Consume legumbres dos o tres veces a la semana combinadas con cereal. Las más saludables son el arroz integral, las lentejas, los azukis y los garbanzos. Tómalas con verduras y vegetales crudos en ensalada o al vapor.
Alimentos a tomar con moderación
Por su parte, toma huevos ecológicos de dos a tres veces por semana. La mejor forma de consumirlos es pasados por agua o escalfados.
También conviene comer pescado dos veces a la semana, durante la comida, acompañado de ensalada o verduras. Incluye asimismo carne criada de forma ecológica. Conviene tomarla al mediodía y combinada con ensalada o verduras, y muy poco hecha a fuego lento.
Qué hacer con la fruta
La fruta contiene gran cantidad de azúcares simples que aumentan los niveles de glucosa en sangre. Toma fruta fresca pero con moderación. No mezcles las frutas ácidas y dulces y recuerda que el mejor momento para tomarla es por la mañana o entre horas, sin mezclarla con otro tipo de alimentos.
El peor momento para tomar la fruta es como postre, excepto la manzana asada.
Algunos frutos secos y semillas son fuente de numerosos nutrientes imprescindibles. Introdúcelos en la dieta de forma regular pero con moderación, salvo que hagas mucho deporte, caso en el que pueden resultar beneficiosos en mayores cantidades.
Añádelos a las ensaladas, los estofados de legumbres o los batidos del desayuno. Los frutos secos más saludables son las almendras, las nueces, las semillas de sésamo, semillas de chía o de lino.
Alimentos a evitar
Por último, evita siempre que sea posible los alimentos procedentes de animales industriales (como embutidos, carnes, mariscos, huevos…). Contienen numerosos aditivos químicos que modifican su sabor, caducidad y aspecto, y contienen hormonas y antibióticos para tratar a los animales.
Seguro que con estas recomendaciones te será más fácil seguir una dieta sana y equilibrada de aquí a fin de año.
Echa un vistazo a los mitos sobre los hidratos de carbono.
Comments 2
Muy buen artículo y muy explicito
Muchas gracias por tu comentario