Lo antiguo es moderno. Las personas fieles seguidoras de la moda y las tendencias lo saben. Y, esto es así con la ropa, pero también con la decoración.
Seguramente, si echas la vista atrás y haces memoria de las reuniones familiares en casa de los abuelos, encuentres entre tus recuerdos, aquél comedor lleno de sillas diferentes. Nada tenían que ver la una con la otra y, seguramente te causaba rechazo a la vista. Si este recuerdo no está entre tus vivencias, probablemente lo hayas sufrido en tu primera casa al tener que recolectar asientos de un lado y de otro para salir del paso.
En cualquier caso, esto se relacionaba, por lo menos antes, con una situación en la que economía no alcanzaba para comprar suficientes sillas iguales. Pero hoy, decorar una mesa con asientos completamente distintos es una tendencia moderna, juvenil y desenfadada que se busca deliberadamente.
Una moda que, además, supone un gran ahorro de dinero si se recopila los antiguos muebles arrinconados en casa de abuelos o tíos, o si se compran en mercadillos y tiendas de segunda mano. Pero como en todo, se precisa de discernimiento y buen gusto para conseguir encajar los elementos en un mismo espacio.
Existen distintos criterios y alternativas para decorar un entorno con sillas diferentes. Pueden emplearse sillas iguales pero cada una con un color o tapizado diferente. O bien, se puede optar por acomodar sillas totalmente desiguales en cuanto a color, forma, material y estilos. Un recurso que rompe con los convencionalismos y que es cada vez más frecuente en restaurantes y bares modernos.
¿Por qué no combinar una silla de madera con otra de hierro o una silla antigua con otra contemporánea? ¡Juntos crean un entorno con un encanto singular! Sin duda, esta alternativa, supone emplear grandes dosis de originalidad e imaginación. Y el resultado es un entorno lleno de personalidad. Perfecto para romper con la monotonía. Además, este tipo de decoración es válida tanto si se quiere un ámbito glamuroso, como si se le quiere otorgar un look más retro y desenfadado. El truco está en la elección de los materiales y en la forma de las sillas.
En oficinas y hogares, en la cocina, el comedor o el salón. Sea donde sea, esta tendencia comienza a ser cada vez más frecuente. Además, ornamentarla de esta manera es posible sin tener que cambiar ningún otro elemento. Cuanto más diferente sea todo, ¡incluso mejor!
Imágenes: vintageandchicblog, esmadeco, ideascasas, delikatissen.
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