¿Hay mejor manera de celebrar el Día del Beso que besando a la persona que amas? Pues sí, dando besos a una boca limpia y sana, ¿verdad? Para evitar que te lleves un pequeño disgusto en un día tan “cariñoso”, hoy vamos a darte unos consejos con los que mantendrás la higiene bucal a punto. ¡Coge cepillo y pasta dentífrica, que empezamos!
La importancia de mantener una higiene bucal constante es, además de por razones de estética, por motivos de salud. ¿Sabías que muchas enfermedades tienen su origen en una boca sucia? Estas pueden ir desde unas simples caries hasta dolencias graves, como el cáncer bucal o la piorrea.
También pueden derivar a otros problemas no relacionados con la boca como la falta de autoestima, problemas de relaciones sociales y hasta alteraciones como el habla o del sueño.
Así que si no quieres tener ninguno de estos problemas, lo mejor es que mantengas una rutina de limpieza diaria y constante.
¿Cómo mantener tu higiene bucal?
Para mantener tu higiene bucal has de tener en cuenta varios puntos:
- Cepíllate los dientes: aunque parece una tarea sencilla, lo cierto es que para tener los dientes limpios, tan importante es utilizar el cepillo y pasta adecuados, como el modo de cepillarse los dientes. Así, lo mejor es que escojas un cepillo con cerdas suaves y que mejor se adapte a la morfología de tu cavidad bucal. En cuanto al cepillo, si puede contener flúor, que es un nutriente que fortalece los dientes ralentizando y curando el deterioro dental, mejor que mejor.
- Tampoco puede faltar el enjuague bucal dos veces al día, que te ayudará a mantener los dientes y las encías más sanas, incluso, en los lugares más difíciles de alcanzar.
- Utiliza hilo dental: para eliminar los restos de comida entre los dientes o en las zonas donde el cepillo no alcanza, es importante utilizar la seda dental. Aunque lo ideal es usarlo cada vez que te cepilles los dientes, con que lo hagas al final del día puede ser suficiente.
- Limpieza profesional en casa con el irrigador dental: se trata de una técnica de higiene bucodental complementaria al cepillado, que permite una limpieza más profunda de la boca. Consiste en la aplicación de un chorro de agua u otra solución a presión sobre los dientes y las encías, limpiándolos en profundidad y proporcionando una sensación de limpieza y frescor máxima.
- Y por supuesto, no puedes tener una boca completamente sana si no acudes al dentista una vez al año. Aunque cualquier dolor o sangrado injustificado es razón suficiente para acudir al especialista en el momento en el que se produzcan.
También es importante cuidar la alimentación, llevar una dieta equilibrada, evitando alimentos procesados o bebidas con una gran cantidad de azúcar como dulces o refrescos. Tampoco es aconsejable fumar, pues aumentan considerablemente la probabilidad de tener problemas, como las pérdidas de piezas dentales o cánceres.
No obstante, si lo que quieres, además de tener los dientes limpios es tenerlos más blancos, no dudes en leer algunos trucos caseros para blanquear los dientes.
Además te dejamos una serie de consejos para proteger tus dientes y prevenir las caries de una forma efectiva.